Se trata de una Virgen dolorosa realizada a gusto personal y, de momento, sin destino. Es la primera creación a tamaño natural de su joven y prometedor autor, siendo una imagen mariana de 160 cm de altura, de candelero para vestir con brazos articulados, tallada en madera de cedro y policromada al óleo.

Juan Carlos Arango Palacio (Envigado, Colombia, 1992), residente en la ciudad de Córdoba, es discípulo del escultor e imaginero cordobés Antonio Bernal Redondo. Lleva cuatro años dedicándose a la imaginería, habiendo realizado piezas de pequeño formato hasta la ejecución de la Dolorosa que hoy presentamos.

Arango se muestra como un digno heredero del dominio escultórico de Bernal, así como de la sugerente riqueza de matices que el maestro suele imprimir a sus obras. El interesante resultado en este caso se traduce en una doncella dulce y expresiva que afronta con serenidad el dolor por el sacrificio del Hijo.