RESTAURACIÓN DE ANTONIO DÍAZ ARNIDO Y MANUEL RUIZ-BERDEJO PARA SEVILLA
01/12/2019
Estado final |
Entre los meses de octubre y noviembre de 2019 ha tenido lugar la intervención sobre las pinturas murales de la capilla de Nuestra Señora de Lourdes en el interior del convento sevillano del Santo Ángel. Los trabajos han corrido a cargo de Manuel Antonio Ruiz-Berdejo Cansino y Antonio Díaz Arnido, ambos restauradores de Patrimonio y licenciados en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. |
Comparativa. Estado inicial y final |
La capilla de Nuestra Señora de Lourdes del Santo Ángel fue inaugurada en su actual configuración estética en 1902, aunque desde el año 1880 recibía culto en este espacio del cenobio carmelitano la advocación mariana de la Virgen de Lourdes. No en vano, durante el proceso de intervención, se ha documentado una pintura mural al temple bajo la pintura actual, subyacente, probablemente de finales del siglo XVIII. La capilla fue diseñada por el afamado pintor costumbrista Gonzalo Bilbao Martínez (Sevilla, 1860 - Madrid, 1938) y pintada al temple, óleo y dorado sobre yeso por Antonio Cavallini Casinelli -artista que ya trabajó para los carmelitas descalzos en otra pintura mural, la del arco de acceso a la actual capilla de San Expedito, firmada por él mismo en 1897- y probablemente por el propio Gonzalo Bilbao. El estilo de la capilla es modernista, con marcado carácter oriental propio del estilo. Destacan sus ricos dorados que imitan la musivaria, los profusos motivos ornamentales vegetales, las cabezas de querubines, el fondo que imita en relieve un cielo estrellado, y las filacterias con leyendas alusivas a la venerada advocación de Lourdes. Estos trabajos fueron costeados en su totalidad por Gloria Palacios de Recur, benefactora de la comunidad. |
Comparativa. Estado inicial y final |
La obra presentaba un estado de conservación muy malo, por cuanto no había sido intervenida nunca tras su inauguración en 1902. Las principales patologías eran la suciedad superficial y el oscurecimiento provocado por el hollín de la cera. Hasta la década de 1950 la capilla era cerrada (no existía la actual nave de la epístola), lo que posibilitó gran acumulación en este espacio tan pequeño de dicho hollín. También presentaba levantamientos de película pictórica, elementos no originales (clavos, instalación eléctrica), falta de consolidación en el soporte mural, pérdidas de estratos y puntuales eflorescencias salinas. |
Comparativa. Estado inicial y final |
||
Detalle del proceso de intervención |
Una vez elaborado el informe diagnóstico, y teniendo en cuenta los criterios generales y específicos establecidos por la legislación vigente en materia de Patrimonio (mínima intervención, máximo respeto a la obra original, reversibilidad y compatibilidad de material), tuvo lugar el proceso de intervención. Dicho proceso constó de las siguientes fases, todas ellas documentadas gráficamente: fijación preventiva de la superficie pictórica, consolidación del soporte mural, eliminación de elementos no originales, eliminación mecánica de sales (puntual), limpieza de toda la superficie pictórica, sellado de grietas y restitución de mortero, reintegración cromática y aplicación de una capa de protección final. |
Estado final |
www.lahornacina.com