NUEVA OBRA DE FRANCIS ARREDONDO
17/03/2015
El joven escultor e imaginero ecijano Francis Arredondo realiza su primera creación de envergadura con esta escultura de Cristo Yacente de tamaño natural (mide 190 cm de altura), tallada en cedro policromado al óleo para la Cofradía del Santo Entierro del pintoresco municipio mexicano de Metepec. Por petición de dicha corporación, la escultura aparece con abundante sangre y un cráneo a sus pies, símbolo que en el cristianismo no solo alude a la muerte y a lo transitorio de la existencia humana, sino también a la inmortalidad y a la figura de Adán, cuyo cráneo reposa al pie de Aquel que resucita en el Gólgota. Por tanto, la idea del cráneo es fértil ya que surge nueva vida del sacrificio del Salvador que ha acabado. Con ecos de Juan Abascal y la escuela gaditano-genovesa, la obra muestra un cuerpo torturado, casi deformado, con los regueros resecos tras brotar de las abiertas heridas. Una gruesa soga sujeta el perizoma, de formas algo arromadas. Solo las tres potencias parecen separar el cadáver mortal de la divinidad. |
Nota de La Hornacina: acceso a la galería fotográfica de la obra a través del icono que encabeza la noticia.
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