Se trata de un Cristo crucificado y una imagen mariana con la advocación "Virgen Pobre" para el presbiterio del nuevo templo parroquial de san Pedro Bautista (Ávila). Las dos son de tamaño colosal y han sido talladas en ayous, un tipo de madera tropical elegido principalmente por su menor peso.

Especial interés merece la composición del crucificado, una de las obras más grandes y espectaculares de Arte Martínez, que parte de su modelo Cristo Salesiano C-231 pero con un tamaño de 350 cm de cabeza a los pies y los brazos modificados para que tuvieran menos inclinación respecto del cuerpo.

Por su tamaño el crucificado nunca se pudo pesar, se estimó que no superaría los 220 kg a la hora de determinar su anclaje, al usar como hemos dicho un material liviano y ahuecar el interior de la talla. En Horche se barajaron varias medidas posibles y la no variación de la inclinación de los brazos. Después de ver todas las posibilidades de tamaños, comparándolos en un montaje fotográfico con los planos frontales del presbiterio, los clientes se decidieron por el más grande, ya que al ser un templo bastante alto quedaba perfecto.

En la ejecución del crucificado han participado casi todos los trabajadores de Arte Martínez, cada uno en su especialidad. Debido a su gran tamaño se ha tenido que elaborar en varias partes, unidas tras terminadas de tallar cada una de ellas. Ha sido policromado en distintos tonos de veladura, dejando entrever la veta de la madera. No lleva cruz porque el templo ya disponía de una vidriera que hace las veces del madero.

En cuanto a la Virgen, cuyo modelo pertenece también a Arte Martínez, mide 240 cm y ha sido policromada igualmente en veladuras. La base mide 64 x 56 cm y posee un peso total no superior a 180 kg. La elaboración tanto del Cristo como de la Virgen, de la que se ofrecen numerosas instantáneas en la galería fotográfica, se hizo entre los meses de febrero y junio, aunque hasta el pasado 24 de septiembre no fue inaugurada la Iglesia.