Tras la Navidad, el escultor e imaginero granadino Ángel Asenjo Fenoy ha hecho entrega de una nueva imagen para el grupo escultórico de la Última Cena de Motril (Granada), conjunto procesional aún en proceso de ejecución. Con esta figura son ya seis con las que cuenta la cofradía, todas de la gubia del mismo artista.

En esta ocasión, se nos muestra a San Mateo, apóstol y evangelista, representado como un hombre de avanzada edad, sentado y en actitud implorante, dirigiéndose al apóstol que de pie le escucha, Santiago el Menor. Con rostro venerable, San Mateo se gira para preguntar a su amigo y compañero aquello que ha oído pero no está seguro de haber entendido bien: el anuncio de la traición por parte de uno de los discípulos de Jesús.

Hay que matizar que el momento representado en la Santa Cena de Motril es doble: por un lado, la institución de la Eucaristía, y por otro, el anuncio de la traición por parte de Judas Iscariote. Esta dualidad se refleja en los rostros de los apóstoles: arrobo místico en unos y revuelo de sorpresa en otros, como el caso de San Mateo.

La nueva escultura está tallada en madera de cedro real y policromada al óleo, con ojos de cristal realizados por el propio escultor. Se trata de una imagen de vestir, aunque anatomizada y de tamaño natural. Con acusado movimiento a pesar de estar sentado, sigue una línea ''serpentinata" (el torso se gira en dirección opuesta al movimiento de las piernas). Su estilo se encuadra dentro del Barroco granadino.

Por último, señalar que Mateo, cuyo nombre significa "don de Dios", además de ser uno de los doce elegidos por Cristo, también fue el autor del primero de los evangelios. Su atributo particular es un ángel en alusión al tetramorfos de Ezequiel, aunque también suele llevar el evangelio, una bolsa con monedas al haber sido recaudador de impuestos, además de sacerdote publicano, y un cuchillo o lanza en alusión a su martirio.