Dolorosa

Obra de 90 cm de altura realizada en terracota policromada al óleo. Lleva ojos de cristal y pestañas de pelo natural. Para su ejecución se han tenido muy presentes las influencias granadinas de autores como Alonso de Mena o José de Mora. La Dolorosa se nos presenta con la cabeza levemente inclinada hacia su izquierda, la mirada baja y las manos entrelazadas. En cuanto a la policromía, se ha llevado a cabo bajo una tez clara, resaltando el tono nácar de los frescores. Para culminar la figura, cinco lágrimas surcan las mejillas de María. Esta creación mariana de José María Ayala Benítez se centra en la búsqueda de la belleza y la dulzura de la madre de Dios en el momento de la pérdida de su amado Hijo. El poder transmitir la tristeza y la dureza de la situación sin perder la delicadeza es la búsqueda tan ansiada del joven artista sevillano.

Niño Jesús

Al igual que la anterior, ha sido realizada en terracota policromada al óleo. Este Niño Jesús es imagen de vestir, pero no de candelero como la Dolorosa, sino completamente anatomizada y recubierta de vestiduras que recuerdan los hábitos sacerdotales. Sobre cojín ricamente decorado y enriquecido con borlas, bendice a los fieles, observándose en su gesto absorto un melancólico rictus, quizás por meditar sobre el sacrificio venidero.