La colección de la Fundació Municipal Joan Abelló (Mollet del Vallès, Barcelona) conserva una pieza escultórica de gran calidad, muy castigada por el paso del tiempo: la cabeza de una imagen barroca cuya iconografía corresponde a la Virgen del Rosario, próxima al célebre escultor Pedro de Mena (Granada, 1628 - Málaga, 1688).

En el último número de la revista Notes, editada por el Centre d'Estudis Molletans, el historiador del arte Àlex Garcia Delgado aporta nuevos datos sobre esta pieza y el contexto en que se creó y conservó hasta que, en septiembre de 1964, el pintor y coleccionista catalán Joan Abelló (Mollet del Vallès, Barcelona, 1922 - Barcelona, 2008), por entonces en Málaga con motivo de la monográfica que presentó en el Hotel Pez Espada de Torremolinos, se la compra al escultor e imaginero malagueño Francisco Palma Burgos.

Abelló pagó por la pieza, valorada en 75.000 euros, dos de sus óleos, valorados en 25.000 pesetas cada uno, y otras 25.000 pesetas en metálico. El propio Palma Burgos le informó que la cabeza pertenecía a una Virgen del Rosario que se encontraba en la Iglesia del Carmen de la ciudad de Málaga.

El historiador considera que la pieza de Abelló (23 x 16 x 16,5 cm) pertenece a la última etapa de Mena, realizada pasado el año 1670, cuando se impone notablemente la participación del taller, aspecto que perjudica mucho el estudio de sus creaciones, que a la vez presentan una documentación más escasa. Los motivos no solo se deben a la edad del artista, sino a las secuelas que le dejó la peste bubónica pese a haber superado la enfermedad. A partir de entonces, Mena asume un trabajo de carácter más intelectual, dirigido al seguimiento, la conclusión y el examen final de la obra, mientras que sus oficiales y aprendices se encargaban del grueso de trabajo. Por ello, las obras de este periodo de madurez son las que plantean más problemas de estudio y atribuciones.

Gracia Delgado pone de manifiesto que no existe ninguna Virgen del Rosario documentada de Mena. Otro historiador, Lázaro Gila Medina, publicó en 2007 que dicha iconografía únicamente se menciona en el tercer y último testamento de Mena, cuando manda donar una Virgen del Rosario a uno de los albaceas de su médico Pedro Biosca, sin que la misma aparezca en ningún catálogo del artista. Lo anterior no significa que Pedro de Mena no tallara una Virgen del Rosario -advocación muy popular en la Málaga de su tiempo; de hecho, su maestro Alonso Cano pintó hacia 1666 un famoso y monumental lienzo del Rosario para la catedral malagueña-, solo que ningún experto reconoce la existencia de ninguna Virgen del Rosario realizada por el escultor.

La cabeza de la Fundació Abelló encaja perfectamente con la forma tan delicada que tiene Mena de tratar la figura femenina. Los ejemplos más similares, según el estudio de Gracia Delgado, son la Virgen de Belén que está en la sacristía de la Catedral de Cuenca, las vírgenes con el niño de las colecciones Granados (Madrid) y Viudas Muñoz (Barcelona) y las inmaculadas de Córdoba, Marchena y Toledo.