PIEL DE BEATAS

Pedro Alarcón (08/12/2006)

Piel de Beatas no es una exposición al uso. Existe en nuestra sociedad la tendencia de entender el arte de intervención como un adorno efímero para la ciudad; por lo que casi siempre se resuelven como entornos a intervenir los espacios más nobles de la urbe.

La malagueña Calle Beatas es un emplazamiento alienado, un lugar de paso que cada vez lo es menos por su degradación a pasos agigantados; y sin embargo se encuentra en una ubicación privilegiada, apenas a unos pasos del Museo Picasso, la casa natal del pintor y el circuito monumental Catedral-Alcazaba-Teatro Romano. Sobre la piel mil veces tatuada y otras tantas herida de esta céntrica calle, varios artistas han intervenido con sus creaciones dando lugar a un interesante recorrido alternativo a los itinerarios habituales.

Siete han sido los artistas que han sido invitados para sus acciones Site-Specific. Thomas Ruffson (Australia, 1974), Kepa Endika Ezkurdi (España, 1978), Tania Cienfuegos (España, 1973), Helmut Berry (Reino Unido, 1975), Adán Sánchez (España, 1981), Haruko Sarumara (Japón, 1971) y Hermes Swan (Estados Unidos, 1969). Podría decirse que todos ellos son artistas muy diversos, y sin embargo todos poseen en común un enfoque social -más o menos aguzado- que dota al conjunto de una unidad consecuente.

La selección de artistas (un contexto internacional con tres presencias nacionales) responde al espíritu crítico e intangible del arte de hoy. Todos ellos pertenecen a una generación próxima en el tiempo, comprometida con las situaciones conflictivas del estado actual de las cosas y desarrollada en campos de acción inhabituales, sobre todo en el entorno cultural en que se lleva a cabo la propuesta.

Más transgresores unos -como el políticamente incorrecto Adán Sánchez, la incansable solidaria Tania Cienfuegos o el sarcástico Helmut Berry-, más sutiles otros -como la fina poesía visual de Haruko Sarumara o Hermes Swan-, más preocupados por aspectos estéticos -la paciencia en la orografía de Thomas Ruffson- o por la narratividad -Kepa Endika Ezkurdi-; el caso es que ninguno deja indiferente. Y no son estridentes en sus planteamientos -toda la calle ya lo es-, simplemente han atinado en la ubicación de su mensaje y el medio empleado.

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