Ya ha sido concluida la hechura cristífera realizada por el escultor e imaginero Antonio Bernal Redondo para la Claretiana Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo de la Piedad y María Santísima de Vida, Dulzura y Esperanza Nuestra (Córdoba), con sede en el templo parroquial de San Antonio María Claret.

Aunque en La Hornacina no publicamos bocetos ni obras en proceso de ejecución -salvo que acompañen una obra nueva ya finalizada o formen parte de exposiciones o certámenes-, hicimos el 25 de abril del pasado año 2022 una excepción -tanto por el interés artístico de esta figura, como por la calidad de las instantáneas del prestigioso fotógrafo cordobés Manolo Gómez-, al presentar la imagen del Cristo de la Piedad prácticamente finalizada en su proceso de talla en madera, casi dispuesta ya para estucar, policromar y patinar.

La escultura, de tamaño natural, es un alarde de armonía, dulzura y distinción, así como un ejemplo de la influencia que ejerce la escultura clásica en la imaginería española desde sus comienzos; dando como resultado, en este caso, un dolor sereno y un modelado suelto sin apenas tensiones -excepto en las extremidades que se descuelgan muy acusadamente del madero-, así como una gran elegancia formal que se refleja en el movimiento causado por el desplome del cuerpo y la exquista cabeza inclinada hacia el lado derecho.

Los brazos se abren a modo de las alas del fénix, algo que el historiador Aroca Lara definió como un rasgo muy propio entre los imagineros andaluces del siglo XVII. En el arte cristiano, dicha ave mitológica simboliza no solo la muerte y resurrección de Cristo, sino también su inmortalidad y victoria sobre la muerte.

El tratamiento de los pliegues del perizoma sigue la tradicional técnica de los paños mojados, sin mostrar por tanto un exagerado vuelo. También se halla rematado el sudario por pasamanería y borlones, tallado todo ello en la madera de cedro, simulando los paños de pureza confeccionados en tejidos naturales.

La policromía presenta gran riqueza de tonalidades y matices, además de notable luminosidad, lo que acentúa la vivacidad y el carácter pictórico de este crucificado, representado muerto en la cruz, a la que se halla fijado por tres clavos. Su presentación y bendición tendrá lugar hoy domingo, 19 de febrero, en la Catedral de Córdoba. Ha sido ejecutado por Bernal con motivo de los 50 años de la referida hermandad de penitencia.

En definitiva, hablamos de una creación que desprende gran ternura, como suele ser habitual en el reconocido artista; además que dicha cualidad, según la regla espiritual de la corporación del barrio cordobés de las Palmeras, se expresa en la oración ante el crucificado como actitud sinceramente filial para con Dios.