NUEVAS OBRAS DE MIGUEL ÁNGEL CABALLERO
Con información del autor (05/09/2022)
Caifás Se trata de la nueva imagen realizada para el misterio de la Hermandad de la Paz de Fátima de Jerez de la Frontera. Viene a sustituir a la anterior realizada a finales del pasado siglo XX. La cabeza, de mucha fuerza expresiva, se gira hacia su derecha alzando la mirada hacia Poncio Pilato, al que increpa con la mano derecha en alto y la mano izquierda señalando la cruz. Para la realización del anciano pontífice se ha utilizado como modelo al padre del autor, exagerando lo necesario para que funcione como imagen procesional. Se ha querido hacer un estudio exhaustivo de la anatomía de cuello que refuerza la expresión del giro de cabeza. Como notas anecdóticas se han incluido sobre la piel puntos con volumen como lunares y otros, propios del modelo y exagerados, y se ha representado el ojo derecho con un principio de cataratas, enfermedad propia de la edad. La boca ha sido terminada por dentro con lengua de talla y dientes de protésico dental. Las manos también han sido realizadas teniendo en cuenta la edad de la imagen a representar, haciendo una anatomía que se engrosa en los nudillos por causa de una incipiente artrosis, y que estudia la piel, los huesos y los músculos. Las piernas han sido talladas en directo, acabándolas a todo detalle hasta la mitad del muslo. Para el calzado de la imagen se han tallado unas botas al estilo de imágenes barrocas y teniendo en cuenta la posición social de sumo sacerdote del Sanedrín. El simulacro cuenta con 180 cm de altura y está realizado en madera de cedro real. Los brazos, de articulaciones de bolas en hombros y codos, cuentan con un sistema de muelles antidilataciones, que evitan el aflojamiento de las articulaciones, y monomandos para poder apretar a través de la ropa una vez vestida del todo la imagen, evitando de esta manera el desgaste de las articulaciones por movimientos forzados con la articulación apretada. Por otra parte, las manos cuentan con sistema de espigas imantadas. Todo el busto ha sido ahuecado, tanto la cabeza como el torso. La peana ha sido realizada, también en hueco, en cedro real, ochavada y compuesta de un plano geométrico ensamblado al marco de manera machihembrada. Los zancos de los pies de la imagen, que abarcan el pie completo, han sido recibidos por el envés de la peana con zunchos perimetrales que se conectan al marco con ensambles de cola de milano. Por último, se han colocado casquillos antigiro para la sujeción de la imagen al paso, lo que bloquea la cabeza de los tornillos a ras de la peana evitando la manipulación por encima de la misma, y por ende, golpes y desgastes en los pies y superficie de esta, pudiendo ser sólo apretados por debajo del paso.
Decoración escultórica de andas procesionales Este año 2022 ha concluido el trabajo de imaginería menor del canasto del paso de Nuestro Padre Jesús del Amor Despojado de sus Vestiduras de la Hermandad del Despojado de Cádiz capital. Desde la Semana Santa del año 2016 el escultor e imaginero Caballero Pérez ha venido realizando por fases toda la imaginería menor, entregándose en madera vista. Este año le ha tocado el turno a la policromía de todo el conjunto, terminando así la fase de imaginería menor de la parte correspondiente al canasto. La imaginería está compuesta por las siguientes piezas escultóricas: cuatro angelitos, uno para cada esquina del canasto; cuatro parejas de querubines, una para cada bajo de las capillas centrales; cabezas de los cuatro evangelistas, dos por cada lateral para las cartelas, y por último, cuatro grupos escultóricos para las capillas centrales de cada lado. Todo ha sido ejecutado en madera de cedro real, estucado, estofado al temple al huevo sobre oro fino de 23 ¾ quilates y 18 gramos de espesor, máxima calidad en el mercado, y cincelado de los motivos ornamentales. Las encarnaduras han sido realizadas al óleo a la manera tradicional. El programa iconográfico planteado por la Hermandad del Despojado para los grupos centrales de cada capilla gira en torno al amor por la advocación del titular. Por ello en la capilla frontal encontramos el amor a la juventud representado por Jesús con los niños en el pasaje "dejad que los niños se acerquen a mí". De esta manera un Jesús sedente y sonriente se rodea de niños: uno pequeño sobre su regazo con una granada en la mano (símbolo de la Resurrección), un niño a su izquierda y una niña a su derecha, cuyo modelo ha sido Minerva, hija del escultor-imaginero. En el fondo, y para terminar de componer el espacio, se ha colocado una nube con tres querubines que observan la escena. En la escena de la capilla trasera se ha representado el amor a la humanidad con el motivo de la Resurrección. Cristo resucitado sale victorioso del sepulcro envuelto en un manto rojo y sudario crema con el lábaro en su mano izquierda. A su vez dos romanos huyen aterrados por la presencia de Jesús que ha vuelto a la vida. Una de las escenas laterales es el amor a los enfermos. Se ha representado la escena en dos planos para componer mejor el espacio: en el inferior dos enfermos, policromados en tonos pardos, imploran su ayuda al Mesías para que los sane. Este, en el plano superior, aparece junto a San Juan Evangelista y Santa María Magdalena en ademán de imponerles las manos para sanarlos. La otra escena lateral es el amor a la madre y se ha representado con el encuentro de Jesús y María en la Vía Dolorosa. En la parte superior un romano a caballo indica a Cristo el camino a seguir. En la inferior Cristo, ayudado por el Cirineo, se encuentra con María. Todo ello es un homenaje tanto a la hermandad gaditana de Afligidos y a la imagen del Nazareno de Rota, por las cuales el autor siente una gran debilidad. |
Nota de La Hornacina: acceso a la galería fotográfica de las obras a través del icono que encabeza la noticia.
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