Con esta dolorosa de Salud y Traspaso, el escultor cordobés José Antonio Cabello Montilla nos vuelve a ofrecer una creación idealizada, intimista y cargada de profunda conmoción para el espectador que la contempla, rasgos habituales entre los imagineros cordobeses de las dos últimas décadas.

La sensibilidad del autor se manifiesta en un semblante de Virgen Niña extenuado por el llanto, con los ojos casi semicerrados, los labios implorantes y las manos en tensión, aferrando los instrumentos de la Pasión de Jesús. Todo ello dirigido a tocar la devoción de los cofrades en un entorno de marcado carácter penitencial.

De pelo natural son las pestañas superiores, y de cristal las cinco lágrimas que corren por sus mejillas. La cabellera, sin embargo, ha sido esculpida en el mismo bloque del cráneo, presentando un brillante modelado en suaves ondas que, lamentablemente, no se pudo ver ayer en la bendición de la talla.

De esta obra les ofrecimos un adelanto el pasado 15 de octubre (ver enlace). Ahora, a través de la imagen superior, tienen acceso a una interesante galería fotográfica de la última obra de José Antonio Cabello, realizada el día de su bendición por nuestro colaborador cordobés Antonio Arrebola Romero.