La obra ha sido realizada por el joven imaginero egabrense en terracota policromada a base de veladuras de óleo, teniendo unas dimensiones finales de 85 cm. Se encuentra maniatada, con las manos extendidas hacia su cadera izquierda, y lleva una túnica caída que deja descubierta la encarnecida espalda. La cabeza aparece con un acusado giro hacia la derecha y la mirada perdida al Cielo.

Si pulsan en el icono, podrán ver el trabajo del fotógrafo Álvaro López, quien ha hecho una detallada galería fotográfica de un Cristo que fue expuesto al público con gran éxito en una muestra clausurada el pasado 4 de noviembre en el Salón de Exposiciones de la Casa de la Cultura de Cabra (Córdoba).