Primera fase de misterio del Nacimiento con imágenes en proporción en torno a los 45 cm (de pie), de carácter vestidero, labradas por Manuel Caliani Santos en barro cocido, policromado al óleo y patinado, llevando ojos de cristal pintados por el artista y pestañas de pelo natural en los párpados superiores.

Las imágenes del Niño y la Virgen -con las advocaciones de Jesús de la Victoria y María Santísima de la Inmaculada Concepción, respectivamente- conciben un tierno conjunto escultórico al modo de "Virgen lactante" o "Virgen de la Leche" -escena habitualmente representada dentro del pasaje navideño del descanso en la Huida a Egipto- y al igual que San José, se encuentran sobre sendos sitiales que combinan lo minimalista en forma y lo victoriano en contenido decorativo. Ambos sitiales, diseñados por el propio Caliani, han sido ejecutados por su discípulo Francisco Javier Cerrada Gutiérrez.

El ángel que acude a adorar al Mesías, con las alas policromadas al óleo y un particular peinado que recoge la larga y rubia cabellera en una ancha cola que cae sobre el hombro derecho, posee candelero de madera y brazos articulados a la altura de los hombros, los codos y las muñecas. Este último detalle se repite en las imágenes de la Virgen María y San José, estando el patriarca completado también con el torso y las piernas parcialmente anatomizados para una mejor adaptación de la vestimenta pensada para su figura.

Respecto a la hechura de las ropas, inspiradas en las de los "presepes" napolitanos, y su colocación sobre las pequeñas efigies que conforman este Nacimiento realizado para una colección particular de Sevilla, han ido de la mano del bordador, diseñador y vestidor Francisco Javier Sosa Sánchez (Bordados Sosa & Medrano).