Escultura de pequeño formato (50 cm de altura, 70 cm con la peana) que representa a San Juan Bautista, realizada por el joven artista y restaurador jiennense para una colección particular de Linares. Ha sido policromada al óleo, dorada y estofada, con ojos de cristal insertos en su mascarilla y pintados a mano por su autor desde el interior. Los atributos de orfebrería han corrido a cargo del orfebre Raúl Cejas, de Puente Genil.

La imagen, concebida bajo los modelos barrocos de la Escuela granadina, pertenece al tipo iconográfico del Bautista señalando al cordero sobre el libro de los siete sellos. El santo adopta una pose contemplativa y melancólica que le permite identificar al animal sacrificado como el Mesías que quitará con su sangre los pecados del mundo, lo que le coloca en una altura superior a los profetas que vaticinaban la venida de Cristo.