El imaginero cordobés Sebastián Montes Carpio acaba de finalizar la restauración de una antigua y valiosa imagen de la Inmaculada Concepción que recibe culto en la localidad cordobesa de El Carpio. RESTAURACIÓN DE LA INMACULADA DE EL CARPIO (CÓRDOBA)
12/12/2005
El imaginero cordobés Sebastián Montes Carpio acaba de finalizar la restauración de una antigua y valiosa imagen de la Inmaculada Concepción que recibe culto en la localidad cordobesa de El Carpio.
La talla es del siglo XVII y no está documentada, pero existe la opinión generalizada de que pertenece al círculo de seguidores del escultor granadino Alonso de Mena, padre del genial artista Pedro de Mena y Medrano.
La intervención ha consistido, fundamentalmente, en la eliminación de los numerosos repintes que velaban la policromía original, así como en el leve retallado de pequeñas zonas que se habían perdido con el paso del tiempo. Todo ello con el fin de aproximarse lo más posible al aspecto primitivo de la escultura.
Montes Carpio es un joven imaginero, discípulo del cordobés Antonio Bernal, que muestra un arte influido por el maestro aunque apuntando maneras más rotundas y cruentas, como hemos podido ver en el Ecce Homo expuesto en Espartinas 2005 y en el estremecedor busto de Cristo imberbe agonizando en la Cruz (en la fotografía), que presentó en la muestra Imagineros Andaluces, de Olivares, no escatimando en heridas y regueros de sangre así como en la representación de un desgarrado grito de dolor.
En palabras de Bernal a este medio: "Carpio es mi discípulo más personal. Aun está bajo mi influencia en varios detalles, pero él aprende y lleva las cosas enseguida a su terreno".
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