RESTAURACIÓN DE SEBASTIÁN MONTES CARPIO

29/01/2010

El último trabajo de restauración que ha salido del taller del escultor e imaginero Sebastián Montes Carpio, natural de Villa del Río (Córdoba), ha sido sobre una imagen denominada Nuestro Padre Jesús Rescatado, creación del escultor e imaginero Juan Martínez Cerrillo, del año 1954. El Rescatado recibe culto en la Ermita de la Santa Cruz de Bujalance (Córdoba), localidad natal de su autor. Es titular de la Hermandad de la Vera-Cruz.

El Rescatado es una talla realizada para ser vestida, por lo que sólo presenta completamente anatomizados la cabeza, las manos y los pies. Se encontraba en un lamentable estado de conservación por el deterioro del paso del tiempo, la actuación de los agentes atmosféricos y la mala calidad de los materiales con los que estaba realizado.

De todas las patologías que presentaba la talla, la más destacable era la de su inestabilidad, debido a la mala estructura que componía el interior de la escultura, y el vencimiento de los ensambles de los pies a la peana, lo que hacía peligrar la integridad de la imagen, sobre todo en su salida procesional. En cuanto a las partes anatomizadas y policromadas, presentaban numerosas fisuras, lagunas de policromía y desafortunados repintes posteriores.

La intervención del Cristo Rescatado ha consistido principalmente en el saneamiento total de la imagen. Para ello, se han sustituido las piernas, ya que las anteriores se encontraban en muy mal estado y no dotaban a la talla de uniformidad y solidez; también se ha reemplazado la peana por una nueva maciza, ya que la que tenía era hueca en su interior, mejorando así los ensambles de los pies a la misma, así como los brazos por unos nuevos articulados.

Respecto a la cabeza, manos y pies de la figura, se procedió a una limpieza exhaustiva, eliminado todo tipo de repintes posteriores, llegándose a retirar hasta tres capas de polícromía. Se han incorporado pestañas postizas en los párpados superiores, ya que las tuvo en un principio, y además se le ha realizado una nueva corona de espinas.

Gran parte de los estucos han tenido que ser sustituidos por unos nuevos, debido al mal estado en que se hallaban. Por último, en cuanto a la policromía, se ha sustituido por una nueva, basada en la primitiva, ya que se encontraba en lamentables condiciones, siguiendo en todo momento Montes Carpio la línea pictórica de Martínez Cerrillo.

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