Con motivo del VIII centenario de la Orden de Predicadores, la Comunidad de Madres Dominicas del convento murciano de Santa Ana ha querido aportar diversas piezas artísticas de nueva creación. Una de ellas es esta pequeña imagen de Santo Domingo de Guzmán, fundador de dicha Orden, destinada a ocupar una ménsula en el retablo de la Capilla Coral del convento, haciendo pareja con una Inmaculada Concepción de Salzillo.

Se trata de una talla en madera, policromada y estofada, realizada por los hermanos escultores murcianos Juan y Sebastián Martínez Cava. Estos jóvenes artistas centran su trabajo en fidedignas reproducciones a escala de imágenes de gran devoción de tamaño natural, así como en la creación de nuevas composiciones -como es el caso que nos ocupa- siempre siguiendo la estética y formas salzillescas.

La peana ha sido realizada por el tronista murciano Manuel Ángel Lorente Montoya, mientras que los elementos de orfebrería (plato y estrella) son obra del taller de orfebrería "David" de Valencia.

El santo lleva el hábito bicolor de su Orden y varios de los atributos que le son propios: el crucifijo en la mano, la estrella en la frente, el libro -que aquí sostiene un angelito a sus pies- y el perro manchado con la antorcha en sus fauces; este último, en alusión al sueño premonitorio que tuvo su madre -la beata Juana de Aza- durante el embarazo y que simboliza la fervorosa predicación de la palabra de Dios por Santo Domingo de Guzmán.