Hoy domingo 17 de marzo ha sido presentada la imagen de Judas Iscariote para la Hermandad Sacramental de Nuestra Señora del Rosario y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento, María Santísima de la Amargura y San Juan Evangelista, de Adra (Almería). El acto se ha celebrado en el templo parroquial de la Inmaculada Concepción, sede canónica de dicha corporación de penitencia.

Esta figura pasa a formar parte de un misterio procesional compuesto, hasta la fecha, por las imágenes de Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento (Antonio Barbero Gor, 1997) y el centurión que le lleva prendido de una soga al Sanedrín (Rafael Martín Hernández, 2015). La talla del romano fue presentada en La Hornacina el 8 de abril del año 2015.

El autor introduce la novedad de adelantar el arrepentimiento de Judas a Getsemaní, instantes después de haber identificado al Maestro con su beso, de ahí que mire culpable varias monedas de plata (labradas también por Jesús Cepeda) que ha extraído de la bolsa donde guarda su recompensa por delatarlo. Atormentado por su traición, no puede evitar que una lágrima brote de sus abatidos ojos.

San Vicente Ferrer en sus predicaciones afirmó que Judas habría obtenido también el perdón de Cristo, pues Dios hubiera sido injusto si, al hombre que eligió por traidor, no le hubiese concedido la posibilidad de salvarse. Una vez cumplido el papel para el que había sido predestinado en el misterio de la Redención, fue tanta su pesadumbre que, tras arrojar las monedas al templo, se ahorcó, según recoge Mateo en su evangelio.

El próximo Miércoles Santo, el paso de misterio de Nuestro Señor Jesucristo en su Prendimiento verá finalmente terminada toda su escenografía con la llegada de la última imagen del conjunto escultórico: el guardia del Sanedrín. La imagen, realizada en madera de cedro, policromada al óleo y completamente anatomizada, ha sido realizada, al igual que las tallas encargadas durante los últimos años, por el escultor e imaginero hispalense Jesús Cepeda.

Las tallas de Cepeda son las de los apóstoles Pedro y Santiago y un sirviente del Sanedrín llamado Malco, todas ellas presentadas en La Hornacina entre 2020 y 2022. Se sumaron a las del Cristo, obra de Bernardo Foronda (2004), y a las de Judas Iscariote (2005) y un esclavo del Sanedrín (2007), estas últimas de Jaime Babío.

En esta última obra para el referido conjunto escultórico podemos observar a un personaje con rasgos típicamente judíos, portando una antorcha en su mano derecha mientras la izquierda se dispone a aprehender al Señor por la espalda para identificarlo tras el beso de Judas, y así el esclavo pueda atarlo.

En su cabeza destaca el casco, tallado sobre el mismo bloque del cráneo y dorado en oro fino, así como la riqueza de su vestimenta en telas y orfebrería. A modo de curiosidad, reflejar que es la primera imagen de este personaje de la Pasión de Cristo representado en la Semana Santa de Úbeda.

Junto al guardia se presenta también la hechura de un perro de Canaán ladrando fieramente al discípulo traidor, también de Jesús Cepeda. Dicha raza de perro es originaria del antiguo territorio cananeo, donde era muy utilizado como custodio al ser mucho más apto para la guardia que para la caza.