La restauración ha consistido en el restañado de grietas; la eliminación de elementos metálicos, repintes, yesos y trozos de telas añadidos en intervenciones anteriores; la sustitución de la pasta de yeso aplicada en la base de la figura para sellar su unión a la peana por pasta epoxídica; la recuperación del modelado de la mano derecha; el establecimiento de un nuevo sistema de sujeción del madero y el brazo derecho; el resanado y la consolidación de los ensambles; el reestucado de la talla y la reintegración de la policromía en aquellas zonas donde ha sido necesaria su reposición; la colocación de nuevas pestañas y el arreglo de la peluca postiza que suele llevar.

La intervención de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, el popular "Chiquito" malagueño, que mide 120 cm de altura en su postura de nazareno caído y mediría 180 cm si la imagen estuviera de pie, ha revestido gran complejidad, no sólo por las numerosas y laboriosas reparaciones, sino también por las peculiaridades que presenta el modelado de algunas de sus zonas y que han llevado a pensar que su autor, José Navas-Parejo, pudo haber aprovechado partes de una escultura antigua en la composición de la imagen.

De hecho, al ser sometido el Nazareno a un TAC, se pudo comprobar que la madera de los dedos de la mano derecha y de un fragmento de la parte posterior de la cabeza no se correspondía con la del resto de la talla. De este y otros hallazgos podrán tener más detalles en la conferencia que Juan Manuel Miñarro dará hoy sobre el proceso de intervención de la venerada imagen, a las 20:30 horas en el templo malagueño del Carmen.

La antigua imagen del "Chiquito" fue maltratada a golpes de martillo en 1931, siendo reconstruida por José Navas-Parejo en 1935. Un año después, vuelve a ser destrozada, y hasta 1943 no se lleva a cabo la ejecución de una nueva talla en madera de Pino de Flandes por parte de Navas-Parejo, imaginero y orfebre, quien reproduce a tamaño natural una maqueta sacada de puntos de la imagen recompuesta en 1935.

Nuestro Padre Jesús de la Misericordia efectuaría su primera estación de penitencia el Jueves Santo del año 1944. A partir de entonces ha sufrido numerosas intervenciones por José María Palma Burgos (1971), David Conesa Gutiérrez (1986 y 1990) y Rafael Ruiz Liébana (2001), quien desinsectó la peana, realizando el artista José Ortiz un nuevo dorado de la misma. Como curiosidad apuntar que, desde 1940 hasta 1943, la cofradía que le rinde culto procesionó una antigua imagen de Jesús Caído prestada por las llamadas "monjitas del Atabal".