Dos exposiciones, celebradas para conmemorar el 400º Aniversario del Colegio del Corpus Christi (El Patriarca) de Valencia, se reunen bajo el título de Domus Speciosa (Casa de Selecta) y recogen pinturas, orfebrería, manuscritos, reliquias y libros de música cuya cronología abarca del siglo XV al XVIII.

Según el comisario Daniel Benito, la supervivencia del colegio se debió a la gran inteligencia de San Juan de Ribera, Arzobispo de Valencia y Patriarca de Antioquía. La Universitat de València (UV) le dedica dos salas porque Juan de Ribera fue también canciller de la misma y eligió construir su colegio al lado.

El santo, de la Casa de Medinaceli, sevillano, estudió en Salamanca y consiguió el doctorado, pero fue nombrado Obispo de Badajoz y luego Arzobispo de Valencia. Le interesaba la formación sacerdotal, pero también era un hombre del Renacimiento, amante de la pintura, la escultura y la literatura. De ahí su relación con artistas como Sariñena, Ribalta o Ricci, todos presentes con sus creaciones en una de las dos muestras.

Entre las demás obras expuestas en la primera muestra de Domus Speciosa, merecen destacarse una tabla del siglo XV, un lienzo de Alonso Cano que representa a la Inmaculada Concepción, una reliquia autentificada de Santa Teresa de Jesús y los últimos documentos escritos por Santo Tomás Moro en la Torre de Londres.

En la segunda exposición se han seleccionado los fondos musicales del Colegio del Corpus Christi, fechados entre los siglos XVI y XVIII, con partitura de Comes, el primer maestro de capilla, y diversas corales del XVII, pero también la partitura de misa de Palestrina, y ya en el XVIII, las partituras de Haydn.