El próximo jueves 21 de noviembre, a las 20:00 horas, tendrá lugar en el Salón Liceo del Real Círculo de la Amistad de Córdoba (Calle Alfonso XIII, 14) la presentación del libro Iglesias fernandinas de Córdoba, editado por Almuzara. En el acto intervendrán el autor del libro Juan José Primo Jurado, el sacerdote y periodista Antonio Gil, autor del prólogo, y Antonio Cuesta, editor de Almuzara.

Este libro es fruto del exhaustivo trabajo de su autor, Juan José Primo Jurado, el cual se ha atrevido a realizar un detallado registro de todas las iglesias cordobesas, cerca de 150, yendo desde los datos más palmarios hasta sus más recónditos rincones y ofreciendo un inventario y una autentica radiografía de una de las ciudades más bellas del mundo.

Las iglesias de Córdoba son compañeras fijas en los paseos de cordobeses y visitantes por la ciudad. Su presencia física y su imbricación en el paisaje, obligan al paseante a tener muy presente todo un conjunto de percepciones y características, unidas a las sensaciones que Córdoba transmite. Todos los templos cordobeses, en sus diversas categorías, unos dedicados al culto otros ya no, perdidos o vigentes, son pilares de la historia, el arte, la arquitectura, la fe, el urbanismo, la economía y la vertebración social de la ciudad. También arrojan luz sobre el carácter cordobés, costumbres, festividades y religiosidad popular. La Catedral, las iglesias fernandinas, las conventuales, las capillas de los colegios, las parroquias fundadas por fray Albino, las parroquias sin templo de Cirarda o las nuevas iglesias de las ampliaciones de Córdoba, dibujan un mapa especial en la ciudad.

Conocemos como iglesias fernandinas las ordenadas alzar por Fernando III tras reconquistar Córdoba en 1236 y otorgarle fuero de ciudad en 1244, en una urbe sin iglesias tras más de 500 años de dominación musulmana. El rey santo creó además el Cabildo de la Catedral, la propia Catedral que salvó de la destrucción y el Concejo o Ayuntamiento. Asimismo, organizó la repoblación de Córdoba, la constituyó con 14 collaciones o barrios al frente de cada cual ordenó erigir una parroquia y fundó cuatro conventos para las órdenes religiosas principales en ese momento en Castilla y León.

Estas collaciones o iglesias son las parroquias de Santa María (Catedral), San Miguel Arcángel, San Nicolás de la Villa, Santo Domingo de Silos, El Salvador, San Juan de los Caballeros, Todos los Santos, Santa María Magdalena, Santiago Apóstol, San Lorenzo Mártir, San Pedro, San Andrés Apóstol, Santa Marina de Aguas Santas y San Nicolás de la Ajerquía, más los conventos de la Merced (mercedarios), San Pedro el Real (franciscanos), Santísima Trinidad (trinitarios) y San Pablo (dominicos). En total 18 iglesias, de las que aún siguen en pie 15, 13 de ellas con culto y 2 (Santo Domingo y Magdalena) destinadas a fines culturales. Solo se han perdido los inmuebles de 3 (Salvador, Todos los Santos y San Nicolás) cuyos archivos y principales obras de arte, no obstante, se integraron en otras parroquias. Esas cifras son un dato importantísimo, sin par en Andalucía, que ya le confieren una importancia suma.

Juan José Primo Jurado es doctor en Historia, licenciado en Filosofía y Letras y diplomado en Magisterio. En la actualidad dirige el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) de la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía. Anteriormente desempeñó los cargos de subdelegado del Gobierno en Córdoba y concejal de Patrimonio y Casco Histórico de dicha ciudad. Durante una década fue director del Archivo Histórico del Palacio de Viana, propiedad de la Fundación Cajasur, donde catalogó su valioso fondo documental. Ha sido también profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Rey Juan Carlos y Loyola Andalucía, investigador en la Universidad de Córdoba, y ejerció la enseñanza en diferentes colegios e institutos. Su faceta más conocida, además de la de escritor, es la de analista en la prensa local. Es miembro de la Real Academia de Córdoba, Cruz al Mérito Militar por su labor como comisario en la magna exposición sobre el Gran Capitán (2003), Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario (2017) y Embajador de la Marca Ejército. Ha sido Pregonero de la Semana Santa de Córdoba en 2024.