Tras presentar su titular cristífero en La Hornacina, el 12 de noviembre del pasado año 2014, la joven Hermandad de la Humildad y Esperanza del municipio almeriense de Adra nos envía ahora, aproximadamente un año después, la imagen procesional de su Dolorosa, María Santísima de la Esperanza y Misericordia, labrada también en madera policromada por el escultor e imaginero sevillano Darío Fernández.

En las fotografías la Virgen aparece ataviada con una corona de metal plateado, cincelada a mano, siguiendo el estilo antequerano con motivos rocallas, con diseño particular para dicha corporación por la forma ovalada de la corona, obra de Orfebrería Andaluza Manuel de los Ríos e Hijos. Este obrador sevillano también ha labrado el puñal a juego con la presea, cincelado a mano con empuñadura rocalla y filo flamígero.

La saya que luce es de mediados del siglo XIX, restaurada y pasada a nuevo tejido de tisú tramado a base de hilo de plata de rapacejo, con fondo marfil. La restauración, llevada a cabo por el Taller de Bordados Artísticos de Fernando Calderón, ha consistido en la recuperación y reintegración de los antiguos bordados, rescatando todas las matizaciones en seda y la ornamentación, dejando las piezas en su estado original. Sobre la saya también podemos observar una cinturilla con pedrería incrustada de Swarovski.

Con esta efigie mariana el autor ha querido imprimir de humanidad un rostro y de esperanza una mirada. Muestra unos rasgos especiales, propios de la mujer andaluza, morena y curtida, que pese al dolor por el Hijo que, humildemente, se entregó al sacrificio por la redención, no pierde tampoco el anhelo de su resurrección venidera, recogiéndose también en su advocación la Misericordia del Año Jubilar que acaba de comenzar.