NUEVO TRABAJO DE FRANCISCO ROVIRA Y
DAVID ROMERO ALONSO (DAROAL) PARA SEVILLA

23/12/2008

El último trabajo realizado por el sevillano Taller Daroal es la decoración del retablo del Santísimo Cristo del Perdón de la Iglesia de San Isidoro, en la capital hispalense. El Cristo del Perdón es un Crucificado de Francisco de Villegas realizado en 1614 para remate del primitivo retablo mayor del templo. Fue restaurada en 1989 por Juan Manuel Miñarro, quien le realiza nueva cabellera para sustituir a una anterior de estopa y escasa calidad.

Antes de la última restauración de la iglesia, estaba situado a los pies de la nave del Evangelio, sobre un muro abierto hoy para entrar en la Capilla Bautismal. Una vez inaugurado de nuevo el templo en 1991, se emplaza justo enfrente a los pies de la nave de la Epístola, cobijado por un arco de medio punto con fondo de brocado rojo, donde antes se abría una puerta que conducía a un salón de la Hermandad Sacramental.

Por solicitud e iniciativa del rector, la talla es trasladada al Seminario de Sevilla en 2005 por un tiempo determinado y autorizado por la Junta de Andalucía, durante el cual el Seminario habría de realizar un nuevo Cristo y devolver la imagen de Villegas a San Isidoro. Tras su provisional marcha, la entonces Hermana Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de la Salud, María del Pino Ramos Saenz, decide donar un nuevo Crucificado para San Isidoro, realizado por el escultor Manuel Martín Nieto en 2005. El nuevo Cristo se situó en un muro lateral de la Capilla Bautismal. En diciembre de 2007, el párroco de San Isidoro, José Luis Peinado, gestiona la vuelta del Cristo del Perdón a San Isidoro, donando la efigie de Martín Nieto al Seminario.

El retablo se ha construido en el sitio adjudicado inicialmente para la imagen tras la restauración de la iglesia, y se compone de dos arcos de medio punto tallados y dorados, con espacio interior dividido en paneles rectangulares, banco y panel de fondo también con forma de arco de medio punto. Toda la carpintería del retablo y la talla del arco exterior es obra de Manuel Montañés e Hijos, y el dorado de Manuel Calvo. El arco interior es una adaptación del antiguo marco del Retablo de Ánimas, obra de autor anónimo del siglo XVIII. La decoración ha consistido en el marmoleado del banco y los paneles laterales (donde además se han incluido los atributos de la Pasión del Señor), y la pintura de un paisaje de inspiración barroca para el panel del fondo.

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