Por fin ve la luz en la ciudad de Málaga uno de los proyectos del artista hispalense Luis Álvarez Duarte del que venimos informándoles en los últimos años. Se trata de una Virgen Dolorosa para la Asociación de Nuestro Padre Jesús de la Coronación y María Santísima de Guadalupe en su Esperanza.

El sugestivo título de la Señora alude a la arraigada devoción esperancista que existe entre los cofrades y al famoso icono mexicano, representado hace casi cinco décadas en clave pasionista y con gran fortuna por el escultor para la Hermandad de las Aguas de su Sevilla natal.

Esta figura de candelero para vestir, talla directa en madera de cedro, posteriormente policromada al óleo y patinada, muestra cierta inclinación hacia el lado izquierdo y obedece al tipo núbil y candoroso tan frecuente en las creaciones marianas de Álvarez Duarte. Una de las cuatro lágrimas vítreas que surcan sus mejillas se sitúa muy cerca de las comisuras de los labios. Posee también pestañas superiores de pelo natural.

En el modelado de manos y rostro observamos la línea naturalista del autor: dedos gráciles con uñas estrechas, ojos almendrados, labios carnosos y perfil afilado. El cabello, partido al centro, forma suaves ondulaciones.