Se trata de dos imágenes procesionales, la de una mujer hebrea y un guardia del Sanedrín, realizadas para la Hermandad de Pasión de la ciudad de Jerez de la Frontera. Ambas esculturas están concebidas para vestimenta real, talladas en madera de cedro y policromadas al óleo con terminación a la cera.

Las últimas obras del reconocido artista sevillano se integran en el conjunto escultórico que se inició en el año 2002 con la imagen titular de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, primera hechura cristífera realizada por Dubé Herdugo, y que tuvo su continuidad en el año 2014 con la ejecución de las dos primeras imágenes secundarias, San Pedro y el "judío acusador", con el fin de ir conformando el pasaje de las Negaciones y Lágrimas de San Pedro según un boceto previamente aprobado por la referida corporación de penitencia.

En los sucesivos años se fueron añadiendo las imágenes de Caifás, un guardia judío y Malco, finalizando por tanto el grupo de figuras este año 2019 con las imágenes anteriormente mencionadas de la mujer, sirvienta del sumo sacerdote, y un guardia del mencionado tribunal religioso.

Estas piezas que concluyen el misterio presentan, al igual que las otras, un expresivo naturalismo para recrear la escena en la que Pedro es reconocido como discípulo de Cristo. La figura femenina hace con su mano derecha el gesto de acusación, lo que despierta los recelos del amenazante soldado, cuyo casco con tejido hebreo se halla labrado en el mismo bloque del cráneo, al igual que la cinta que adorna el cabello de la acusadora.