RESTAURACIÓN DE LA PATRONA DE ENCINASOLA (HUELVA)

09/08/2006

La intervención de la Virgen de las Flores está siendo realizada en el taller del sevillano Juan Manuel Miñarro, quien ya se ocupara hace algunos años de su última restauración, y gracias a las últimas tecnologías se están descubriendo numerosos y reveladores datos sobre la historia material de la imagen.

Las tomografías han dado a conocer la existencia de una segunda cabeza bajo la actual que conocemos. Dicha testa, que conserva su núcleo estructural en madera, ambas orejas y varios fragmentos de la mascarilla, parece corresponderse con la primitiva de finales del siglo XVI, fecha en que se cataloga a la patrona de Encinasola.

Tras el saqueo ocurrido durante la Invasión Francesa del año 1810, la Virgen de las Flores fue salvajemente mutilada, encargándose su reconstrucción a un escultor avecindado en la ciudad de Sevilla, que Juan Manuel Miñarro identifica con Juan de Astorga por el modelado que presenta la pieza.

Dicho escultor elaboró una nueva cabeza de cera que superpuso a la original, cubriéndola de tela encolada, estucándola y aplicándole una policromía sonrosada propia del periodo. Seguramente, el artífice se inspiró en la patrona primitiva, vistos el arcaismo y la frontalidad que presenta su rostro.

Entre las intervenciones posteriores se cuentan una del prolífico escultor e imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci, quien probablemente puso nuevas pestañas y ojos de cristal, y otra de su discípulo José Pérez Delgado, oriundo de la villa onubense, quien labró nuevas manos y armazón interno a la Señora.

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