Con esta imagen de María Magdalena, el escultor e imaginero ubetense Antonio Espadas Carrasco culmina el conjunto escultórico del Traslado de Cristo al Sepulcro para la localidad de Hellín (Albacete). La nueva talla fue presentada y bendecida el pasado 24 de marzo en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de la localidad, durante el transcurso de un acto en el que se pudo ver por primera vez el grupo al completo.

Este proyecto, el más ambicioso hasta la fecha en la carrera del artista, se inició con la Dolorosa del misterio, cuya advocación es Nuestra Señora de la Esperanza. A ella le siguieron el Cristo de la Paz -presentado en La Hornacina el 16 de abril de 2011- San José de Arimatea, Nicodemo y esta última de Santa María Magdalena, representada llorosa y arrodillada al lado del Maestro, con el brazo extendido en actitud de disponerse a acariciar su cabeza mientras con la otra mano sostiene el tarro de aromas con los que será ungido.

Al igual que las figuras anteriores, la santa ha sido realizada en madera de cedro real policromada para vestir. Todas ellas conforman una dramática escena, inspirada en varias composiciones pictóricas del siglo XVII, que, como ya describimos en su momento, han sido tenidas muy en cuenta en el ámbito penitencial andaluz a la hora de plasmar un simulacro procesional integrado en la majestuosidad y belleza del realismo barroco.