Esta imagen de candelero de la Virgen de la Soledad volará a las Islas Caimán para ser utilizada en la devoción católica mariana de los filipinos que viven y trabajan allí. La imagen fue encargada por Jeovy Mateum, un ciudadano filipino que trabaja en las Islas Caimán y el escultor-imaginero es Willy Tadeo Layug.

Willy Tadeo Layug es escultor y pintor. Aunque la mayoría de sus creaciones se encuentran en iglesias, santuarios, museos y otros espacios religiosos y culturales de Filipinas, como artista sacro de renombre, también tiene obras fuera de su país como la que ahora nos ocupa. El alcance y calidad de su trayectoria hizo que en 2009 recibiera la Medalla Presidencial al Mérito de Filipinas, y en 2016 la Medalla Pro Ecclesia et Pontifice, una condecoración papal otorgada con honores por la Iglesia Católica Romana.

Volviendo a la Soledad para el mencionado territorio británico de ultramar, es una obra que mira frontalmente al espectador y representa a la Virgen sola y afligida tras la muerte del Hijo, cuya corona de espinas sostiene entre sus manos. Su modelado remite al estilo cordobés de Romero Zafra, amigo y compañero del autor.