REGINA REGUM es la versión escultórica de una pintura que el pintor sevillano Virgilio Mattoni lleva a cabo en 1891 como boceto para el palio de Nuestra Señora de los Reyes, talla original del gótico francés para vestir, patrona de Sevilla y de su Archidiócesis. Para ello, Manuel Bautista Gamaza ha reinterpretado el diseño de Mattoni llevándolo al relieve, en un tamaño total (con marco) de 71 x 47 x 10 cm; por su parte, la Virgen (junto con la corona y el cojín donde reposa) mide 33 cm y el Niño Jesús 13 cm en total (con corona).

En esta obra se conjugan distintos materiales como la madera y la terracota, así como distintas técnicas; por ejemplo, para su policromía el autor ha empleado técnicas mixtas entre óleo u temple; para el dorado, se ha aplicado el dorado al agua, al oro fino (con respectivos mateados y estofados para la bambalina del palio) y dorado metal al agua y al mixtion (en el resto de la obra)

También en el relieve se ha querido dar una mayor semejanza a los iconos representados, añadiendo detalles tomados de su ajuar que los hicieran más identificativos con las imágenes originales, caso de las calzas góticas de la Virgen de los Reyes, los anillos que hasta no hace mucho lucía en sus manos, y las coronas de ambas figuras; la de la Señora inspirada en la corona de filigrana de oro y piedras francesas labrada por González de Rojas (1889) y la del Niño inspirada en la de oro y esmaltes del siglo XVII.

De igual manera, los castillos y leones que adornan el manto y el palio siguen la estela de la pintura original. Otro detalle es la azulejería de la mesa del palio imitando diseños mudéjares en su ornamentación. Para la bambalina del palio también se han sumado detalles como las cordonerías, realizadas con cuerdas de cáñamo, y pasta de modelar para los borlones, dando de esta manera más verismo al singular palio en el que se inspira.