NUEVA OBRA DE PEDRO GARCÍA VELASCO

Con información del autor (16/12/2024)


 

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La imagen se presentará y será bendecida el próximo día 21 de diciembre en la Parroquia de Nuestra Señora de la Aurora de Villanueva Mesía (Granada), a cargo del Sr. Vicario General de la diócesis de Granada, Don Enrique Rico Pavés.

Este proyecto surge por iniciativa particular y como donación de Dña. Marina Fernández Arroyo, a la Parroquia de Nuestra Señora de la Aurora de Villanueva Mesía (Granada).

Desde el mismo origen de la villa como tal, se otorga la titularidad de la Virgen de la Aurora a la parroquia, considerándose Patrona de esta población sin que hasta la actualidad haya tenido alguna representación pictórica o escultórica. Esta nueva imagen de la Aurora será, por tanto, la primera efigie que la represente como Patrona desde que así fuese proclamada en el siglo XVII y permitirá que los habitantes de Villanueva Mesía puedan darle culto y venerarla.

La advocación de la Aurora tiene antecedentes en la mitología griega. La diosa Aurora era Eos o la diosa del amanecer, que anunciaba la salida de su hermano el dios sol. Como no podía ser de otra forma, la aurora significa alba o madrugada, que es un fenómeno que ilumina el cielo entre los colores rosado y naranja que antecede a la aparición del sol.

En el sentido figurado, aurora es el principio o primer tiempo de alguna cosa, por lo que se puede entender esta advocación de la Aurora como el anuncio o el amanecer de una nueva era: la venida de Jesucristo. En este contexto de la representación del amanecer Pedro García Velasco, autor de esta obra escultórica, se ha inspirado en una saeta popular, de las llamadas coreadas y de antigua raíz flamenca que aún se conservan en la Semana Santa de Puente Genil, su localidad natal, y que hace referencia a la aurora:

 

Alondras y ruiseñores
cantan al venir el día
y del cáliz de las flores
beben las lágrimas que envía
la Virgen de los Dolores.

 

Así, de este modo, el manto de la virgen se llena de flores que dan de beber con el rocío a las aves de la mañana, y con sus cantos anuncian el nuevo día, mientras las estrellas de la noche se retiran y la luna da paso al sol.

Los tonos, entre rosado, anaranjado y celeste de sus vestiduras, son una gama cromática tomada de los colores del alba, que junto a la representación de la Hemerocallis o lirio de día o la flor de loto, enfatizan el momento que se representa. Toda una simbología que se ha asociado al significado de esta iconografía.

Se trata de una obra escultórica realizada tras un arduo proceso de trabajo en madera de cedro, con una altura de 150 centímetros, policromada y estofada al huevo y al óleo sobre pan de oro. Estilísticamente sigue modelos barrocos y la representación de los rostros de la Virgen y el Niño tiene cierto grado de idealización, identificándose así el carácter sagrado o divino de ambos.

Pedro García Velasco (Puente Genil, 1974) es Premio Nacional de Escultura "Excelentísima Señora Duquesa De Alba", con la obra "Pensador Reposado". Ejerce de profesor de Artes Plásticas y Diseño en la especialidad de volumen en la Escuela de Arte y Superior de Diseño San Telmo de Málaga.

 

Nota de La Hornacina: acceso a la galería fotográfica de la obra a través del icono que encabeza la noticia.

 

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