NUEVA OBRA DE JOSÉ HERNÁNDEZ NAVARRO

José María Cámara Salmerón (22/04/2021)


 

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En el ocaso de su trayectoria profesional Hernández Navarro nos sigue regalando obras que emanan serenidad, equilibrio y espiritualidad, tres condicionantes clave a lo largo de la exitosa carrera de este contrastado heredero de la corriente de escultores renovadores que se inició el pasado siglo con creadores de la talla de González Moreno, Capuz o Benlliure, por citar los más significativos. En esta ocasión el maestro de Los Ramos, alejado de los focos, las prisas y las tensiones, nos presenta una nueva pieza que tiene como destino la Ermita de la Virgen de la Huerta, situada en Los Ramos (Murcia) su joyero y uno de los mejores muestrarios de su arte.

Notoria es la especial relación que Hernández Navarro tiene con los modelos de San José, así, sus representaciones del mismo tienen unas grafías, unción y estilo que hace que estas destaquen por encima de cualquier otra representación de santos, sin menospreciar, por supuesto, el resto de sus obras. Así, desde que realizó en el año 2018 su último San José, con destino a Kenia, el autor que nos ocupa no había vuelto a representar al Santo Patriarca, sin embargo, una vez retirado, ha querido cumplir con un viejo anhelo personal y realizar un San José para que acompañe a una de sus primeras piezas capitales y que este año cumple el cincuenta aniversario de su realización, la Virgen de la Huerta Coronada.

Hernández Navarro nos presenta un San José elegante, naturalista, con marcado contraposto y túnica recogida en su brazo derecho mientras que en la izquierda sostiene al Divino Redentor. Para realizar el mismo se ha servido del natural para su ejecución, acudiendo a ese recurso tan manido por imagineros y escultores como es el de servirse de familiares para la realización de sus obras, en este caso siendo el modelo su nieto mayor; así, nos encontramos a Cristo con la mano derecha alzada en actitud de bendecir a los que lo observan; mostrándonos la anatomía al completo, evitando situar elementos fingidos que nos alejen de esas mórbidas facciones tan del gusto de la escuela murciana de imaginería.

El prolífico autor de Los Ramos se sirve a la hora de policromar la túnica de las dos tonalidades iconográficas con las que, de manera habitual, se representa al Santo Patriarca, siendo el naranja y el morado los colores propios de esta iconografía. La túnica interior, en tono morado, nos presenta una delicada estofa a base de líneas horizontales en diferentes direcciones mientras que, para el manto, el escultor ha preferido dejar la madera según ha ido moldeándola los golpes de la gubia, huyendo de utilizar un lijado o estuco que nos aleje de la verdadera naturaleza de la madera; de la misma manera la terminación de la kipá también nos permite ver cada uno de los trazos que la gubia ha ido dejando en su camino.

Este trato de la madera es una constante en la trayectoria de Hernández Navarro, el tránsito de la madera de pino al cedro, y del cedro al tilo, variedad con la que ha ejecutado este San José, ha permitido que el mismo abandone el estuco para trabajar con la goma laca, lo que le ha favorecido la innovación en tanto en cuanto al trabajo de veladuras y texturas. Siendo especialmente significativa en sus primeras obras de principios de siglo, donde imágenes como el "Cristo del Encuentro de Jesús y María en la Calle de la Amargura", de la Cofradía del Cristo del Perdón de Cieza, la "Santa Verónica" de la Cofradía de la Caridad de Murcia o el "Jesús Nazareno" de la cofradía homónima de Javalí Nuevo (Murcia) evidencian esta innovación en el trabajo de las túnicas.

Por último, como ven en las imágenes, el autor rehúye de artificios que puedan distraer la atención del espectador, encontrándonos tan solo con una vara de flores de talco, atributo típico de San José, realizada por su discípulo, el muleño Pablo Espinosa.

Para finalizar, resaltar que el maestro nos muestra a San José con kipá, un elemento totalmente novedoso en la producción del escultor de Los Ramos y que de nuevo nos viene a mostrar esas innovaciones iconográficas tan del gusto de Hernández Navarro y que se repiten a lo largo de su trayectoria, teniendo como paradigma la representación de "Jesús abriendo las puertas de los Infiernos" para la Cofradía de Ánimas de Cieza.

Este San José ha sido creado también con la idea de que, en Navidad, forme parte de un belén con una representación de la Virgen María, también del mismo autor.

Esta nueva pieza puede ser visitada durante todo el año en la Ermita de la Virgen de la Huerta de Los Ramos (Murcia), donde recibe culto junto al primer Cristo crucificado del autor y la Virgen de la Huerta, encontrándose en exposición en el lado derecho del altar de la ermita.

 

Nota de La Hornacina: acceso a la galería fotográfica de la obra a través del icono que encabeza la noticia.

 

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