DE EL BOSCO A BRUEGEL - DESCUBRIENDO LA VIDA COTIDIANA

11/10/2015


 

 

El Museo Boijmans van Beuningen de Rótterdam (Holanda) emprende este otoño de 2015 un redescubrimiento del mundo cotidiano del siglo XVI a través de artistas como El Bosco, Pieter Bruegel o Lucas van Leyden. La muestra Van Bosch tot Bruegel - De ontdekking van het dagelijks leven (De El Bosco a Bruegel - Descubriendo la Vida Cotidiana), inaugurada ayer 10 de octubre, recoge alrededor de 40 obras pictóricas, así como algunos grabados, manuscritos y objetos cotidianos, para mostrar la revolución que protagonizaron tres generaciones de artistas holandeses que encontraron en la vida cotidiana una fuente de inspiración.

Las tres generaciones de artistas que comienzan con El Bosco y terminan con Bruegel provocaron una verdadera revolución artística. Se trata de obras artísticas que, lejos de presentar escenas costumbristas ordenadas, reflejan un mundo políticamente incorrecto, cargado de ironía, humor, juegos de palabras y detalles. Durante siglos las pinturas al óleo solo representaban escenas religiosas, temáticas vinculadas al poder, la realeza o retratos; sin embargo, una serie de artistas entre los que encontramos a El Bosco, Bruegel o Lucas van Leyden, empezaron hacia el año 1500 a interesarse por la vida cotidiana y a representar escenas del día a día e incluso una burla de la respetabilidad. Esta exposición es la primera que indaga sobre esta temática en la pintura.

La pieza central de la exposición, que ha viajado desde El Prado hasta Rótterdam después de más de 450 años, es el tríptico El Carro de Heno de El Bosco (imagen superior), la primera pintura de la historia del arte que reproduce escenas cotidianas. La tabla central representa a la humanidad arrasada por el pecado en torno a un carruaje lleno de este cereal, y recuerda un proverbio flamenco que dice que "el mundo es como un carro de heno y cada uno coge lo que puede". En la tabla izquierda, se representa el origen del mundo y en la derecha, el infierno. El conjunto cerrado muestra un anciano peregrino que recorre una vida cargada de peligros.

Cualquier exposición con obras de Pieter Bruegel el Viejo plantea unos enormes desafíos, ya que el conjunto de su obra es muy pequeño y los museos casi nunca prestan sus frágiles pinturas sobre tabla. El Boijmans Van Beuningen posee cuatro pinturas de El Bosco y una tabla de Bruegel en su colección. La exposición también incluye obras maestras de Quinten Massys, Pieter Aertsen, Jan Sanders van Hemessen y Marten van Cleve, quienes, siguiendo la línea de El Bosco, también abordaron la temática de la vida cotidiana.

 

 

La obra El Carro de Heno, que volverá a Madrid para la exposición que El Prado prepara sobre el artista holandés a partir de junio, viajará antes al Museo Het Noordbrabants de Den Bosch. El motivo del traslado es la exposición Jerónimo Bosco. Visiones de un Genio, la mayor retrospectiva del artista en Holanda que se realiza con motivo de los 500 años de su muerte. Es la primera vez que el público holandés contempla el tríptico porque salió de Holanda hace más de 450 años y no ha vuelto hasta ahora. No se sabe exactamente quién lo compró, aunque sí se sabe que Felipe II se lo compró a Felipe de Guevara; pero antes de esta transacción no se conoce quién lo adquirió a El Bosco. Se supone que fue una persona española.

La mayoría de las escenas que pueden verse en Van Bosch tot Bruegel - De ontdekking van het dagelijks leven (De El Bosco a Bruegel - Descubriendo la Vida Cotidiana) son satíricas, con lecciones morales pero también bromas sobre el sexo, el alcoholismo, la avaricia y la miseria a través de personajes como usureros, harapientos mendigos, locos o monjes lascivos. Un mundo de prostíbulos, fiestas, campesinos y charlatanes que podrá visitarse en el Museo Boijmans van Beuningen de Rotterdam hasta el 17 de enero de 2016.

El Bosco fue el primer artista del que sabemos pintó escenas de este tipo, aunque solo unos pocas sobreviven. La obra El Vendedor Ambulante (imagen superior) del Boijmans Van Beuningen es otra muy famosa, mostrando un vagabundo con un burdel al fondo. Lucas van Leyden fue otro pionero de la pintura de género, con representaciones de los adivinos y la gente jugando a las cartas o al ajedrez. Quinten Massys pintó hábilmente el amor y el dinero (es decir: la lujuria y la codicia). Jan Massys, Jan Sanders van Hemessen, Marinus van Reymerswaele, Jan Provoost, Ambrosius Benson y los anónimos Brunswick Monogrammist siguieron sus pasos. Pieter Aertsen pintó campesinos comiendo y bebiendo, incluso antes de Bruegel, cuyas escenas de fiestas campesinas y músicos son algunos de los puntos culminantes de la historia del arte europeo. Las obras de Bruegel concluyen la exposición y también el período de los pioneros de la pintura de género.

Como parte de las actividades de la exposición, el equipo de conservadores del Boijmans van Beuningen lleva a cabo sus trabajos de restauración de la obra San Cristóbal, de El Bosco (imagen inferior), a la vista de todos los visitantes. Se trata de una pieza atribuida unánimemente por los expertos al maestro y es una de sus obras más importantes conservadas en una colección pública holandesa. La tabla, pintado alrededor de 1500, muestra a un San Cristóbal gigantesco llevando a Cristo sobre sus hombros. San Cristóbal es el santo patrón de los viajeros. El Bosco firmó el trabajo inferior izquierda, una práctica muy poco habitual en este momento.

 

 

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