Se trata de una imagen de candelero, con la advocación de Madre de Dios de la Merced, tallada en madera de cedro real y con una estatura de 170 cm, aproximadamente. La Dolorosa se presenta al culto público con rasgos muy naturales, basándose mucho el autor en el estudio del natural, pero siempre imprimiéndole la debida unción sagrada que toda obra religiosa necesita.

Es una Virgen con dolor contenido, surcando su fino rostro tres lagrimas de cristal, apreciándose el reguero que deja cada gota. Mantiene un ligero avance del tronco y el cuello, en actitud de ir siguiendo el camino hacia su Hijo. Como características particulares, mencionar que tiene el pelo tallado y recogido en un singular moño con peinecillo dorado en oro fino.

Tiene tallados los dientes superiores e inferiores y la lengua, los ojos son pintados y posee pestañas de pelo natural. Como suele ser habitual en sus creaciones, el escultor marchenero le da mucha importancia a la mirada, recogiéndose en ella gran parte de la expresión de la imagen, de ahí que siempre le dedique mucho tiempo a esta parte del proceso de la escultura.

Pulsando en la imagen de su izquierda, tendrán acceso a una magnífica galería de fotos de la Dolorosa, facilitada por su propio autor. La imagen de Madre de Dios de la Merced será la titular y presidirá la nueva Iglesia de Madre de Dios en Marchena (Sevilla), aún sin construir. Mientras tanto, estará expuesta al culto en la Iglesia de San Miguel de la mencionada localidad.