La intervención está corriendo a cargo del escultor e imaginero sevillano Juan Manuel Miñarro López y tiene como objetivos la ejecución de nuevo candelero y brazos articulados, limpieza de la policromía, eliminación de una veladura aplicada en una restauración anterior, colocación de nuevas lágrimas de cristal y pestañas superiores de pelo natural en el rostro, y consolidación del cuello, remodelado también con anterioridad para darle una inclinación hacia el lado derecho a la cabeza de la dolorosa.

Los trabajos han sido practicados en la Virgen de los Ángeles, imagen mariana de candelero para vestir, actual titular de la Hermandad de Penitencia del Señor Atado a la Columna, Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y Nuestra Señora de los Ángeles, cuya sede canónica se encuentra en el templo parroquial de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder de la localidad onubense de Isla Cristina.

En origen un simulacro de Santa María Magdalena, esta dolorosa fue realizada en 1914 por el escultor e imaginero sevillano Emilio Pizarro de la Cruz (hacia 1854-1920) para la popular Hermandad del Baratillo de Sevilla, llegando a figurar también durante unos años en dicha corporación de Semana Santa como Virgen de la Piedad, una de las advocaciones marianas de la misma.

La imagen llega al taller de Miñarro en Sevilla muy retocada, ya que en el año 1942, al llegar a Isla Cristina, el escultor e imaginero onubense José Vázquez Sánchez, discípulo de Sebastián Santos Rojas, la restauró y labró el juego de manos extendidas que lleva actualmente. No sería ésta la única reforma, pues el artista local Francisco José Zamudio Barroso la intervino en el año 1996, aplicándole una nueva encarnadura.