Con la obra Pieta (pastel sobre papel, 154 x 140 cm), cuya ejecución se ha prorrogado durante casi siete meses, el polifacético artista italiano realiza su creación más difícil e importante hasta la fecha. Difícil no solo a nivel de ejecución sino también sentimental, pues el pasado mes de enero Fabio Cuffari perdió a su hermano mayor tras dos años de enfermedad, lo que hizo la conclusión de esta pieza tan dolorosa como la escena que representa.

Esta pintura refleja dos de las pasiones pictóricas del autor: el realismo extremo, acorde con la edad real de los personajes, tomando Cuffari modelos del natural, y los fuertes contrastes entre sombras muy densas y luces vibrantes. La luz desgarra la oscuridad para revelarnos el gran drama cristiano, dejando así que nos asomemos al alma de Jesús y, sobre todo, a la de María, su madre, sumergiéndonos en la historia de uno de los pasajes más representados del mundo.

El proceso creativo, como siempre, fue muy complejo: Cuffari imaginó la Pieta y luego la creó en su estudio con todo detalle, involucrando modelos -el de la Virgen que sobrevive a su Hijo es el de su propia madre, lo que hizo que de forma irónica se mezclaran las circunstancias familiares del artista-, adquiriendo ropas y accesorios, y creando las luces y las atmósferas, para finalmente empezar a tomar numerosas fotografías que luego necesitará para pintar el cuadro.

Pintor, músico, poeta, artista callejero... Fabio Cuffari (Aosta, 1982) es un creador que siempre ha explorado el mundo del arte en sus diferentes formas y expresiones. En 2016 descubrió la pintura al pastel, una técnica pictórica que supuso un antes y un después en su interesante trayectoria, llegando a ser nombrado el mejor pastelista de Italia con su pintura "Lumi", por la que también llegó a ser finalista en la bienal española ASPAS del año 2021. En esta obra, es su padre el retratado.