El pasado 15 de agosto, la Virgen de la Asunción del municipio sevillano de Cantillana estrenaba, para su procesión anual con motivo de su festividad, una valiosa gargantilla donada por Asunción Cabrera Rejo y sus padres. Una interesante pieza que ha sido elaborada por la prestigiosa firma jerezana de joyería elOribe.

Para conformar la gargantilla se ha llevado a cabo una profunda restauración y adaptación de unos antiguos pendientes de oro blanco y diamantes de estilo Art Decó, probablemente del primer cuarto del siglo XX, que han sido adquiridos a un anticuario y que, pese a su belleza, se encontraban en un precario estado de conservación.

A la gargantilla se le ha añadido en su parte central una valiosa y espectacular aguamarina natural, de un tono y pureza excepcionales, que ha sido montada en oro amarillo, color también de las nuevas cadenitas. El empleo de ambos tipos de oro no solo resalta la piedra, sino que produce un contraste muy original.

Esta alhaja viene a engrosar el magnífico y amplio joyero de la venerada imagen mariana, talla en madera policromada que, a falta de documentación histórica que lo corrobore, se considera procedente del convento hispalense de Regina Angelorum, en origen de retablo y posiblemente de finales del siglo XVI o principios del XVII, siendo remodelada por Gabriel de Astorga, tras su adquisición por la Hermandad de la Asunción de Cantillana en torno al año 1840, para convertirla en obra procesional.