DOLOROSA DE JOSÉ MARÍA HURTADO RODRÍGUEZ

06/04/2009

Esta imagen mariana es la primera obra de imaginería religiosa del escultor e imaginero José María Hurtado Rodríguez (Sevilla, 1982), realizada como carta de presentación de un joven artista que, desde los 14 años de edad, comienza su formación en un obrador de la capital hispalense.

No será hasta cinco años después cuando José María Hurtado Rodríguez ingrese en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla, consiguiendo alcanzar, a los 21 años, los estudios superiores en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, donde, en cuarto curso, recibirá una beca para completar su aprendizaje artístico en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. 

Ha sido una vez concluida su formación académica y habiendo adquirido una base sólida, cuando el autor realiza esta imagen sagrada con el fin de ser expuesta y comenzar a acoger encargos en su taller; de hecho, se exhibe al público desde el pasado lunes, 30 de Marzo, en un escaparate de la céntrica calle Tetuán de Sevilla, donde permanecerá para la contemplación de las gentes durante toda la Semana Santa.

Se trata de una Dolorosa de 155 cm de altura, de cuerpo de candelero para vestir y talla en madera de cedro. Es una efigie intimista, de canon clásico, sobrio y elegante, al estilo de los simulacros sevillanos sobre el tema del último tercio del XVIII, si bien posee una fuerte personalidad transmitida por su autor. Su acabado es muy limpio y la policromía se presenta clara y encendida, simbolizando tanto la pureza como el dolor sufrido por María.

Pulsando en el icono, podrán ver más fotografías de una Virgen de mirada baja, con cinco lagrimas de cristal que se deslizan por sus mejillas. Los labios se encuentran entreabiertos, dejando ver la lengua y los dientes superiores. Las manos, suaves y naturales, transmiten un dolor sereno que invitan al recogimiento y a la oración.

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