La Hermandad de Nuestra Señora la Santísima Virgen de Gracia Coronada, patrona de Carmona, a raíz de una iniciativa que parte de su Grupo Joven, y con motivo de la celebración del Jubileo extraordinario concedido para conmemorar el LXXV aniversario de la fundación de la corporación, decide el pasado año 2023 encargar un nuevo rostrillo para la imagen mariana, original de finales del siglo XIII.

El encargo recayó en el taller jerezano elOribe, que debía encargarse de la idea, el dibujo y la ejecución de la joya. La pieza, realizada completamente en labor de joyería, atiende a un excepcional diseño de Manuel Ballesteros Rodríguez, restaurador, diseñador y colaborador de elOribe, quien planteó un trabajo en plata de ley chapada en oro, con topacios naturales, perlas y piezas de cristal.

El rostrillo tiene un perfil silueteado en consonancia con la venerada imagen, incluyendo también la característica corbata o corbatín. Toma elementos del llamado "terno rico" o "terno de las perlas", un magnífico conjunto del siglo XVII bordado en oro y aljófar con joyas sobrepuestas que, posiblemente, sea el que imprime a la Virgen de Gracia su imagen más icónica. Del mismo adquiere todas las ramificaciones y nervios sobre los que se dispone el dibujo, con pequeñas hojas que se realizan a base de cristal grabado. Esta hojarasca se entrelaza de manera sinuosa con otros elementos, como pequeñas azucenas salteadas de perlas aljófar en sus pistilos, que resaltan el minucioso y rico trabajo planteado.

Sobre la frente se dispone en tembladera una estrella, emblema de la ciudad de Carmona, conocido desde 1300, según consta en su escudo: "SICUT LUCIFER LUCET IN AURORA ITA IN VANDALIA CARMONA" ("COMO EL LUCERO BRILLA EN LA AURORA, ASÍ BRILLA CARMONA EN ANDALUCIA").

En los flancos laterales vemos motivos que recuerdan la ornamentación del propio traje: dos grandes crisantemos y roleos de hojas que convergen en el pinjante o corbata, un elemento característico de todos los rostrillos de la Virgen de Gracia, que aparece en cada uno de los retratos que se conservan de la imagen.

La principal característica de este rostrillo, y probablemente la mayor aportación del proyecto, es el material con que ha sido ejecutado: el cristal. Aunque se trata de un elemento que encontramos en infinidad de joyas a lo largo de la historia, desde elOribe pensaban que podía ser una aportación notable al panorama de la joyería sacra contemporánea en nuestro país por varias razones: estar en desuso, no creándose en la actualidad alhajas cuyo elemento principal sea el cristal; su alta complejidad a la hora de trabajarlo, por su fragilidad, su facilidad a ser rayado o la dificultad que presenta para el corte, y el hecho de que podía dotar a la pieza de la distinción pretendida para este encargo nada usual.

Desde elOribe quieren agradecer a la Hermandad de la Virgen de Gracia de Carmona la confianza ciega depositada en la firma para acometer de manera global este importante encargo, que ha supuesto un enorme reto y que, posiblemente, marcará un antes y un después para sus integrantes.