El pasado jueves, 12 de septiembre, la cofradía onubense de Los Judíos aprobó una importante reforma del paso procesional de uno de sus dos titulares cristíferos, Nuestro Padre Jesús de las Cadenas.

Entre las actuaciones a realizar se encuentra un nuevo grupo de figuras de misterio a cargo del escultor Martín Lagares (La Palma del Condado, Huelva, 1976), que acompañará a dicha imagen; una talla dieciochesca (hacia 1755-1762) cercana al arte de Francesco Maria Maggio o de su círculo más próximo, que ha sido puesta en relación con las gubias de Jácome Maggio, hijo del artista, por el historiador José González Isidoro.

El conjunto, que representa el Escarnio de Cristo inmediatamente posterior a su Coronación de Espinas, sigue un esquema parecido al labrado por Joaquín Bilbao para el misterio sevillano de la Cofradía del Valle.

Está formado por cuatro figuras: un soldado romano que sostiene la caña con la que acaba de ser coronado Jesús, situado a su derecha; otro soldado en la trasera que sostiene sus vestiduras; un sirviente judío del Sanedrín que sujeta delante del Reo sus cadenas, y otro judío colocado a la izquierda -ambos en alusión al apodo popular de la hermandad- que, al igual que al anterior, se halla insultando la majestad del Varón.

Las nuevas figuras serán de tamaño natural, en madera de cedro para vestir, aunque su estudio anatómico será completo al quedar en gran parte sus cuerpos a la vista. Todo el conjunto, del que les mostramos fotografías del boceto en barro en el taller del escultor, se estrenará el Jueves Santo del año 2015.

En palabras del artista a La Hornacina, "me gustaría resaltar que busco un conjunto estéticamente armónico con la imagen del Señor de las Cadenas, que por ser una obra tan peculiar hay que darle movimiento desde un sentido más escultórico que imaginero, de ahí que las nuevas figuras deban de ser correctas no solo desde un punto de vista morfológico sino también compositivo".

Para Martín Lagares el presente encargo supone un estímulo y un reto, estando "muy agradecido a la Cofradía de los Judíos por haber elegido su proyecto entre los presentados, por la confianza demostrada y por la sinceridad, honestidad y buen entendimiento que ha habido desde un principio".

Una de las figuras de misterio que se sustituyen (el sanedrita) ha sido atribuida por José Roda Peña al escultor hispalense Jerónimo Roldán (1730), siendo todas adquiridas a principios del siglo XX a la Cofradía del Valle (Sevilla). Fueron retocadas en el taller sevillano de Emilio Pizarro de la Cruz y hace algunos años sufrieron una labor de limpieza, conservación y leves reparaciones por la restauradora onubense Ana Beltrán (2005).

La remodelación del paso de Jesús de las Cadenas, cuyos pies se hallan encadenados con grilletes en alusión a su advocación, incluye también la del escenario completo, con la ejecución de unas gradas, un suelo dotado de mayor volumen y otros elementos por Martín Lagares, así como la hechura de una nueva parihuela y de unos nuevos candelabros que lo iluminen, estos últimos encargados al tallista sevillano Francisco Verdugo.