La Galería Marlborough de Madrid presenta desde el pasado 8 de mayo Purgatorio, la nueva exposición individual de Francisco Leiro (Cambados, Pontevedra 1957). Tras su exposición en Nueva York el pasado año 2013, titulada Human Resources, el protagonista principal vuelve a ser la madera, material que domina el artista con especial maestría, secundada por un nuevo elemento, la piedra.

Dentro de los trabajos alusivos a propuestas más complejas desde el prisma alegórico, este maravilloso creador gallego ha querido recrear un particular homenaje a La Divina Comedia de Dante con un grupo de figuras dobladas por el peso de las piedras que soportan, vigiladas por supervisores.

La imaginación de Leiro, aderezada con la mitología, la ironía y la originalidad manifiesta de su arte permea su último trabajo. Los llamados "Sísifos Confusos" inciden en la idea del absurdo y muestran la personalísima interpretación del autor del célebre mito. Completan la exposición dos series independientes pero que comparten misterio y magnetismo: un conjunto de Lázaros cuya reducción de escala transmite una imagen más amable y una serie de figuras de reducido tamaño denominadas Moscas que habitan una sugerente estantería.

Leiro nos presenta una galería de personajes de distinta índole, como Sísifo Confuso 1, Supervisor 2. En todas ellas continua su particular investigación de las posibilidades formales de la escultura figurativa con absoluta libertad, lo que confiere a su obra un carácter único. Los personajes de Leiro parecen haber sido atrapados en movimiento. En Purgatorio, exposición revestida de un humanismo poco acorde con los tiempos que corren, se pone de manifiesto la madurez artística de este extraordinario escultor.

Francisco Leiro se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Santiago de Compostela y en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. Su primera exposición tuvo lugar en su ciudad natal, Cambados, en 1975. Ocho años más tarde, Leiro es invitado a participar en la última de las exposiciones del grupo Atlántica, que se propuso como una iniciativa de renovación de las artes plásticas gallegas.

En 1985 Leiro representa a España en la Bienal de Sao Paulo, Brasil. En 1988 se instala en Nueva York y al año siguiente empieza a trabajar con la galería Marlborough. Desde entonces su trabajo se exhibe regularmente en las diversas sedes de esta galería, especialmente Madrid y Nueva York. Su obra está presente en numerosas colecciones públicas de todo el mundo. Muy numerosas son sus esculturales monumentales.