El mal de la piedra, una climatología adversa, un abandono de siglos y el envejecimiento que conlleva el paso del tiempo han dañado considerablemente algunas zonas del monumental templo catedralicio, consagrado a Santa María de Regla, que ahora serán objeto de una intervención dirigida a su conservación.

Es el caso de la Portada del Juicio Final, con el Dintel de la Psicostasis, situada en la fachada occidental de la Catedral. La composición se halla presidida por Cristo en su Divina Majestad flanqueado por dos ángeles que portan instrumentos de la Pasión, con la Virgen y San Juan Evangelista situados en los extremos.

En el llamado Dintel de la Psicostasis, el Arcángel San Miguel se halla situado en el centro de la escena, con los condenados a la izquierda y los elegidos a la derecha.

Según la historiadora Ángela Franco, en sus obras Escultura Gótica en León y Escultura Gótica en el Museo de la Catedral de León, se trata de una obra de influencia francesa, realizada por el llamado Maestro del Juicio Final, quien también realizaría el tímpano de San Froilán y el sepulcro del deán Martín Fernández.

El deterioro de esta pieza se aprecia especialmente en el dintel. La erosión y el mal de la piedra han desgastado matices y relieves escultóricos, y los desprendimientos en algunas partes han provocado que se tome la decisión de reintegrarles aquellos elementos originales que se conserven en los almacenes de la Catedral.

La Virgen Blanca, antaño parteluz de la Portada del Juicio Final -hoy aparece una réplica-, se conserva ahora en una capilla de la girola y también está siendo objeto de una restauración para frenar un deterioro que ha conllevado la pérdida total de su policromía y la casi total destrucción de la rama que porta en su mano derecha.

Ángela Franco nombra al autor de dicho simulacro mariano como el Maestro de la Virgen Blanca, a quien también corresponderían la Virgen y el San Juan que aparecen en el tímpano del Juicio Final. Todo el conjunto fue realizado durante el tercer cuarto del siglo XIII.

Otros elementos que también muestran un notable deterioro son el mencionado tímpano de San Froilán y el claustro, realizado en el siglo XIV aunque con reformas de Juan de Badajoz el Mozo (hacia 1537).

En todos los casos, la restauración consistirá en la consolidación y limpieza de los elementos existentes y la reimplantación de las piezas pérdidas en el caso de que se guarden en el interior del templo. No se reintegrarán policromías ni tampoco partes desaparecidas con piezas de nueva factura realizadas expresamente al efecto.

Entre 1869 y 1901 la Catedral de León ya fue sometida a una intensa intervención ante la amenaza de ruina total que padecía el edificio. Para ello, el arquitecto Juan Madrazo diseñó un excelente proyecto de restauración, concluido por su colega Demetrio de los Ríos, por el que se restauraba la nave central, se cerraba el crucero, se reconstruía el brazo sur y su fachada, toda la fachada occidental y se reparaban las vidrieras.

Toda esa intervención se llevó a cabo con un profundo análisis y estudio de la arquitectura de la Catedral de León y eliminando adiciones posteriores que desvirtuaban el esplendor gótico del templo.