Según informó el diario Europa Sur, la emblemática talla del León Ibérico de San Roque estaba destinada a ser realizada por el imaginero Luis Ortega Bru. No obstante, Prensa Española, editora del diario ABC, obligó al Ayuntamiento de San Roque a que la ejecución corriera por cuenta del escultor Juan Cristóbal.

Dicho rotativo recoge una noticia aparecida en ABC en febrero del año 1954, según la cual un lector de la edición aérea de dicho periódico, residente en la ciudad de Tijuana (México), donó 2.000 dólares para que un texto del cronista José Domingo de Mena, relativo a la pérdida de Gibraltar y a la fundación de San Roque, fuese cincelado en una escultura relativa al mismo.

La obra fue realizada finalmente por el escultor granadino Juan Cristóbal González Quesada y representa a un león (el llamado León Ibérico), figurando en la base del pedestal el texto con un relieve del peñón.

Decimos que fue realizada finalmente por dicho artista porque, tal y como informa el diario, dicha obra iba a ser realizada por Luis Ortega Bru. Sin embargo, Prensa Española (editora de ABC) encargó el trabajo a su colega Juan Cristóbal, "previo el acuerdo de que la caja de ABC tomará a su cargo el exceso resultante entre el líquido producto del cambio de los dos mil dólares, una vez deducida las tres mil pesetas importe de la lápida colocada en la escalera del Ayuntamiento, y el mayor importe del trabajo realizado por el citado artista".

Con esta decisión, se apartaba la posibilidad de que fuera el sanroqueño su autor. Santiago Arbós, director de la edición aérea de ABC, informaba de ello al alcalde de San Roque:

"Siento mucho -como lo sentirá usted- que este inesperado acuerdo prive al señor Ortega (creo que este es el apellido del escultor que tuve el gusto de conocer ahí) de ver concluida inmediatamente esa obra con la que está tan encariñado, pero, dejando a un lado sentimientos privados, creo que debemos felicitarnos -la ciudad de San Roque, usted, el donante, el periódico y yo- por contar para nuestro proyecto con una firma de primerísima línea y de gran prestigio internacional como es la de Juan Cristóbal. Esto será de gran efecto, especialmente en América, donde Cristóbal, que ahora está terminando aquí el monumento al Generalísmo Trujillo, goza de extraordinaria fama".

No fue fácil para el alcalde Domínguez Álvarez dar la noticia al autor del sevillano Cristo del Soberano Poder ante Caifás (en la imagen), tal y como comentaba con disgusto a Arbós en una misiva:

"Le escribí ayer comunicándole el acuerdo de Prensa Española lamentando lo ocurrido. Aparte del pequeño orgullo, algo pueblerino que pudiéramos poseer, la verdad es que este muchacho en su lucha por la fama, no ha conseguido aún la independencia necesaria para que su inspiración, libre de problemas económicos, se manifieste en todo su apogeo. Su esperanza era que esta obra podría ser la de su consagración definitiva y nuestro deseo de ayudarle a conseguirlo".

Una obra más de entre las muchas que pudieron ser y no fueron por parte del excepcional maestro Bru, en este caso no por su avanzada edad, sino por la decisión de las autoridades oficiales del momento. Hoy en día, la escultura de El León Ibérico, emplazada actualmente en Cuatro Vientos, representa uno de los símbolos de la localidad gaditana de San Roque, aunque su verdadera historia sea conocida por muy pocos sanroqueños.