La muestra López del Espino. Escultor se inaugurará el próximo 8 de noviembre y estará compuesta por obras que hablan de los sentimientos y las emociones humanas, a la vez que se acompañan de elementos metálicos que se entrelazan en las mismas y se despliegan de una forma muy orgánica. Los materiales son diversos: desde la resina al barro, pasando por el bronce, todo ello envuelto con un metal bañado en oro.

Reconocido internacionalmente por incorporar la perfección del cuerpo humano y la abstracción de las formas, las obras de López del Espino presentes en esta exposición crean un discurso visual único. Emergiendo como una poderosa expresión artística, formas fluidas y dinámicas incorporan el metal dorado, desplegándose en líneas onduladas y contornos que evocan movimiento y energía.

Iniciando su carrera realizando imágenes religiosas, Francisco Javier López del Espino (Lucena, Córdoba, 1985) comienza su exploración por retratar sentimientos y simbolismos profundos. Es la versatilidad de su discurso lo que le ha permitido formar parte del espacio público y recintos culturales en Europa, habiendo expuesto en países como Estados Unidos, República Dominicana, Francia, Emiratos Árabes Unidos y ahora México.

Las piezas de la muestra mexicana constituyen una mirada al arte clásico a través de lo contemporáneo. Esculturas que son odas a los sentimientos y expresiones más humanas. Realizadas en su mayoría empleando terracota y resina, el artista innovó en el campo de las artes logrando una técnica nunca antes vista, y de esta forma, asentó un discurso en donde la perfección y la geometría abstracta conviven en su obra.

La sede de la exposición es la Galería Domínguez y Buis de Xalapa (Veracruz), posicionada como la galería de arte privada más grande de México, y de las más grandes a nivel internacional con 2.600 metros cuadrados para exhibición. En ella el público visitante puede encontrar de artistas emergentes a maestros consagrados, como Jorge Marín o Rodrigo de la Sierra, y diversas propuestas artísticas.