NUEVAS OBRAS DE LOURDES HERNÁNDEZ PEÑA
Con información de la autora (26/02/2022)
Teniendo muy presente el estilo de la imagen del Santísimo Cristo del Perdón de Jerez de la Frontera, obra modernista del escultor Francisco Pinto Berraquero, la artista sevillana ha ideado un conjunto escultórico compuesto por los ladrones Dimas y Gestas, crucificados y flanqueando a Jesús en el Calvario. Para Lourdes Hernández Peña era sumamente importante mantener en las dos nuevas figuras la esencia y el diseño que Pinto Berraquero imprimió al Cristo del Perdón, aunque también era consciente de que las nuevas generaciones de hermanos no habían conocido al titular sin cruz ni corona barroca, de ahí que decidiera aunar los dos estilos, devolviendo al Cristo a una cruz plana pero con textura arbórea. Los ladrones van con un madero del mismo estilo, todo visionado siempre con unidad artística. La figura de Dimas debía reflejar su conexión con Jesús, de ahí que parte de su anatomía se halle inspirada en la del Cristo del Perdón. Una anatomía más idealizada y más cristífera. Sus pies, por ejemplo, recuerdan mucho los de la imagen del Cristo. De esta manera despertamos la compasión en el espectador, a lo que ayudan su mirada humilde y suplicante, su gesto apenado y arrepentido, su cuerpo enjuto y moreno, su cabello cano y su nada violenta postura en la cruz. El sudario, de planos y ángulos limpios, es de estilo modernista, con una textura que imita la lana de Cheviot y unos tonos verdosos neutros que no atraen la mirada del espectador, dejando como máximo punto de luz el sudario del Santísimo Cristo del Perdón. En cambio, Gestas es terrenal, humano, mundano, de anatomía más realista y postura forzada y desafiante. Gira su cuerpo dando la espalda a Dios mostrando un gran dinamismo, con las manos atormentadas y los dos pies clavados en posiciones distintas. Ha sido concebido como un hombre joven, agresivo, de pelo rojizo y piel clara, con los ojos muy abiertos que ofrecen una mirada delirante y retadora. El sudario, cuya textura imita el yute, es compacto, de planos rectos y tonalidad oscura. Todo el conjunto escultórico se recoge en un mismo Monte Calvario conformado por piedra pizarra y distribuido en distintos planos. Un monte que divide el terreno en dos: en una parte se encuentran la cruz del Cristo del Perdón y la figura de Dimas, y en la otra parte del bloque la figura de Gestas. Todo parece significar que Gestas busca la separación física, mental y espiritual de Dios. En referencia a la iconografía, debemos hablar por último de la nueva corona de espinas, realizada por Lourdes Hernández Peña al igual que la cruz, rememorando la esencia de la original, diseñada en hierro fundido. Para su ejecución la escultora optó por un material noble, el bronce, con reflejos dorados que recuerdan el significado de la misma: por un lado, la corona de rey; por otro, la divinidad en sus espinas. |
Nota de La Hornacina: acceso a la galería fotográfica de las obras a través del icono que encabeza la noticia.
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