El Consejo de Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Monumento, la Iglesia de Santiago de Málaga. Su construcción comenzó en 1487, tras la conquista cristiana de la ciudad. De esa época es la parte gótico-mudéjar, localizada en la torre con decoración de sebka, la portada de cerámica vidriada y ladrillo, la cabecera, el interior de la capilla mayor y el arco conopial que da acceso a la nave central.

Las reformas del siglo XVIII otorgaron al templo su fisonomía barroca. Fue entonces cuando en la capilla mayor se sustituyó la bóveda nervada por una cúpula semiesférica y los pilares cuadrangulares se transformaron en columnas apilastradas de orden corintio. También se añadieron al templo nuevas capillas, como la del Pilar o la del Sagrario, y se abrieron dos nuevas puertas a los lados de la primitiva, ambas de medio punto.

La reforma llevada a cabo en el Barroco conllevó igualmente el cubrimiento de la armadura de par y nudillo de la nave central con una gran bóveda de cañón y decoración de yeserías, hallándose la primitiva fábrica de madera perfectamente conservada bajo la realizada en el Setecientos.

De entre sus bienes muebles, podemos destacar un lienzo de Ánimas del siglo XVII; la talla del Cristo de Medinaceli, fechada también en el Seiscientos; la Virgen del Rosario, imagen de Antonio Gutiérrez de León (siglo XIX) y titular mariana de la Cofradía de la Sentencia, y las imágenes titulares de la famosa Cofradía de Jesús el Rico, siendo el Nazareno de José Navas-Parejo y la actual Dolorosa de Antonio Dubé de Luque.

La declaración de BIC del templo incluye también a su entorno, que comprende la Plaza de la Merced y las calles Santiago, Granada, Tomás de Cózar, todas ellas ricas en edificios de los siglos XVIII y XIX.