Hoy ha sido presentada y bendecida oficialmente esta Virgen Dolorosa, de propiedad particular, con motivo de haber formado parte de un altar efímero por las fiestas del Corpus Christi de Benalmádena (Málaga). Su advocación es la de Santa María de la Preocupación, siendo según su autor la primera imagen mariana en recibir dicho título.

Su autor es un joven escultor-imaginero de Álora (Málaga), que tras llevar a cabo su formación artística en la escuela de arte malagueña de San Telmo, abrió taller propio en el que, hace ya dos años, realiza encargos para clientes y cofradías de diversos lugares. Recientemente, ha expuesto su trabajo en lugares tan emblemáticos como el Hotel Málaga Palacio. Además de la escultura sacra, Juan José Postigo también se dedica al dorado y es técnico superior de Restauración.

Volviendo a la imagen que nos ocupa, esta dolorosa de Postigo, como todas sus piezas sobre el mismo tema, rememora las magníficas tallas creadas en el entorno malagueño del siglo XVIII; desde unas décadas a esta parte, catalogadas en su gran mayoría por varios investigadores dentro de la producción del artista antequerano Antonio del Castillo (1635-1704).

Entre dichas obras que han servido de referente se encuentran la Virgen de la Soledad (Priorísima) de Antequera, la Virgen de la Encarnación de Málaga o la Virgen de la Soledad de Trujillanos (Badajoz); todas ellas con caracteres comunes como la atención al detalle de sus rasgos, la palidez, las manos unidas y la conmovedora expresión de dolor.