NUEVAS ATRIBUCIONES A LA SAGA MALAGUEÑA DE ESCULTORES GUTIÉRREZ DE LEÓN
05/10/2024
El trabajo titulado Nuevas aportaciones a la producción religiosa de los Gutiérrez de León. Una dinastía de escultores en la Málaga del siglo XIX, realizado por la historiadora Estrella Gorgoglione Retana (UMA) y publicado en el último número (16) de la revista Eviterna (Servicio de Publicaciones de la Universidad de Málaga), presenta una serie de obras inéditas adscritas a los Gutiérrez de León, una de las sagas de escultores malagueños de mayor relevancia dentro del panorama andaluz entre los siglos XVIII y XIX. La autora incide en su investigación en la escultura sacra, ámbito principal de trabajo de una dinastía que también trabajó los barros policromados costumbristas y los monumentos públicos. La iconografía más cultivada por estos artistas fue la de la Virgen Dolorosa; de hecho, las nuevas aportaciones de Gorgoglione en su estudio son cinco esculturas, casi todas de candelero para vestir y realizadas para recibir culto privado. Respecto a dicha dinastía, cuatro serán las generaciones por las que se canalizará el eje central del panorama escultórico de la Málaga del XIX, sucediéndose respectivamente de padre a hijo: Salvador Gutiérrez de León (1777-1838), Rafael Gutiérrez de León y Atañé (1805-1856), Antonio Gutiérrez de León y Martínez (1831-1891) y Rafael Gutiérrez de León y Alcalá del Olmo (1861-1935). El estudio y localización de la producción de los Gutiérrez de León constituía una travesía en el desierto de difícil continuidad, hasta que las recientes investigaciones realizadas por los investigadores Sánchez López (quien rescató del ostracismo a esta importante saga escultórica), Romero Torres, Ramírez González y Flores Matute han ido fijando y desgranando la producción de estos artistas. Gorgoglione atribuye a Salvador Gutiérrez de León una Dolorosa de colección particular y pequeño tamaño, obra inédita que presenta firma y data de 1804. A Antonio Gutiérrez de León le corresponderían otras dos dolorosas de similar tipología y procedencia: una en precario estado de conservación, que fue adscrita por Flores Matute al catálogo de su abuelo Salvador, y otra de colección particular inédita con la firma "León 1856", similar a la Virgen del Socorro del grupo escultórico de la Archicofradía de la Sangre de Málaga. También atribuye la historiadora a Antonio las otras dos piezas. Por un lado, la antigua Virgen de la Soledad, obra firmada y fechada en 1867, donada por la familia Ximénez de Enciso a la Hermandad de la Soledad de San Pablo (Málaga) con motivo de la reorganización de dicha corporación de penitencia, cuya sede se encuentra en el templo malagueño de San Pablo. Por otro lado,
la Virgen de la Soledad de la Adoración Nocturna, la cual se custodia en una urna en el interior del templo malagueño del Santo Cristo de la Salud. Esta imagen mariana posee concomitancias formales y plásticas con la Virgen de la Soledad y la Virgen del Socorro de la Archicofradía de la Sangre, anteriormente citada. |
Fotos: Antonio Gorgoglione Retana
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