RESTAURACIÓN DE LA VIRGEN DE LA PAZ DE LA
TRINIDAD (MALAGA)
POR EL IMAGINERO VELEÑO ISRAEL CORNEJO
Juan Cristóbal Jurado Vela (13/12/2006)
El pasado día 9 de diciembre fue presentada en la capital malagueña la intervención que el imaginero Israel Cornejo ha realizado sobre la Virgen de la Paz, del antiguo Convento de la Trinidad de Málaga.
Esta imagen, obra de Fernando Ortiz, fue parcialmente destruida en los sucesos de 1936, conservándose únicamente la mascarilla que se adaptó a un nuevo cuerpo por parte de Palma Burgos. Según el profesor Sánchez López esta talla de la Virgen era un claro ejemplo de
"la infiltración del espíritu rococó en la escultura policromada"; recordando su rostro al quehacer de Pedro Duque Cornejo, según este erudito.
En lo que concierne concretamente a la actuación de Israel Cornejo se han de hacer varias puntualizaciones. Como hemos dicho, del original del siglo XVIII sólo se conservaba la mascarilla, pero no así su policromía primigenia, que fue eliminada por Palma Burgos en su actuación de postguerra. Esto lo constatan tanto las catas realizadas como la presencia de un estuco nuevo en la mascarilla idéntico al del resto del cuerpo que le añadiera el imaginero antequerano.
Lo mismo ocurre con el preparado de sulfato que tenía la Virgen. De esta forma, se le ha aplicado una nueva policromía de acuerdo con los gustos dieciochescos, dada la inexistencia absoluta de la original, muy nacarada y con los rubores propios de la época, sirviendo para ello de modelo la policromía de la Divina Pastora de Capuchinos de Málaga.
En este sentido, Israel Cornejo ha respetado absolutamente y en su integridad la talla de la mascarilla cuya paternidad, como decimos, pertenece a Fernando Ortiz. Palma Burgos, por su parte, gubió nuevas orejas, pelo, cuello, manos, brazos y candelero; habiendo sido sustituidos los brazos por unos nuevos articulados y el candelero, con unas medidas más ajustadas al canon y con algo de inclinación frontal, de la que antes carecía la Virgen.
Además, se le han ensanchado las caderas a la talla. El imaginero veleño también ha labrado nuevas manos, cambiándose la disposición original del cetro de la imagen, pues se prevé que en un futuro acoja en su regazo una talla del Niño Jesús.
Fotografías cedidas
por Israel Cornejo
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