Terracota policromada de Cristo flagelado. Mide, aproximadamente, 60 cm de altura (90 cm si estuviera de pie), no descartando su autor realizar una versión en madera y a tamaño natural de la misma.

El momento recreado se aproxima a la iconografía de Jesús recogiendo sus vestiduras después de la flagelación, netamente barroca y contrarreformista. Podrían ser los instantes posteriores al final del tormento, cuando el pudor y la vergüenza que embargan a Jesús, apenas tapada su desnudez con un paño, cubierto su cuerpo de llagas y sangre, le empujan a arrastrarse en pos de su túnica.

Esta pieza escultórica se presentó ayer en el Ayuntamiento de Sevilla con motivo de la inauguración de la muestra en homenaje al artista hispalense Antonio Dubé de Luque por el quinto aniversario de su fallecimiento.

Además de la obra de Manuel Téllez, podrá verse hasta el 4 de noviembre en la referida exposición el trabajo de artistas como Antonio Dubé Herdugo (hijo del homenajeado, también escultor e imaginero), Miguel Ángel Domínguez Caballero, Beatriz Barrientos, Fernando Aguado, Guadalupe de Guzmán, Nuria Barrera, Rocío Sáez Millán, Jesús Estepa Maillo, Teresa Guzmán y Sheila Criado, entre otros.