NIÑO PASIONARIO DE RAMÓN MARTÍN GARCÍA

19/07/2009

El pequeño Jesús, labrado por el joven escultor e imaginero para una colección privada de la localidad cordobesa de Lucena, supone una versión infantil del pasaje pasionista de Cristo de la Humildad y Paciencia en los instantes previos a su Crucifixión, difundido a partir del siglo XVI gracias a los grabados de Alberto Durero.

Este tipo de representaciones del Divino Infante a modo de Varón de Dolores que sufre los tormentos previos al sacrificio en la cruz, tienen carácter premonitorio y se hallan directamente dirigidas a provocar la compasión de los espectadores que las contemplan. El profundo sentido trágico del periodo barroco las ha hecho muy populares desde los siglos XVII y XVIII, época de su apogeo.

Si pulsan sobre el icono que acompaña la noticia, podrán ver más fotografías de un Niño tostado de oscura cabellera rizada, que aunque recreado abriendo los brazos en señal de entrega al destino que le aguardará en su edad adulta, no puede evitar que una gruesa lágrima resbale por sus mejillas.

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